Madrid, 21 de septiembre. Petróleos Mexicanos (Pemex) fue acusada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que su consejero en la multinacional española Repsol se encuentra en conflicto de interés permanente, ante la operación de sindicación de acciones rubricada con la constructora Sacyr para hacerse con el control ejecutivo de la petrolera ibérica. La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) presentó un nuevo escrito ante el órgano regulador, con el objetivo de solicitar la ampliación de la investigación abierta por una presunta violación a la regulación bursátil, en la que se le acusa de incurrir en uso de información privilegiada.

El conflicto abierto por la operación orquestada entre la dirección de Pemex y el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, se encuentra en un momento de máxima tensión ante la inminente decisión de los dos órganos reguladores –CNMV y la Comisión Nacional de Energía (CNE)– de resolver sobre el futuro de la operación. El polémico origen de la iniciativa empresarial –una sindicación de acciones con el supuesto objetivo de sustituir a la actual dirección de Repsol, del empresario catalán Antonio Brufau– activó todos los resortes tanto de los pequeños y medianos accionistas como de los intereses políticos y empresariales afectados.

Elude legislación

Este miércoles prácticamente toda la prensa española se hizo eco de un documento interno de Pemex, publicado por primera vez por La Jornada el pasado 11 de septiembre (www.jornada.unam.mx), en el que la paraestatal mexicana detalla los motivos del aumento de sus acciones en Repsol –al pasar de 5 a 9.8 por ciento–, en particular la oportunidad de aprovechar su tecnología a bajo costo y en utilizarla como plataforma para extender sus intereses a China y Brasil.

La AEMEC decidió dar un paso más en su batalla legal para esclarecer la operación y reclamó, mediante un escrito, que la propia CNMV investigue el citado documento, titulado Contexto del aumento de participación de Pemex en Repsol. Según la teoría de esta prestigiosa asociación de accionistas, Pemex habría orquestado una estrategia empresarial con Sacyr para controlar de facto la multinacional española, pero sin someterse a la legislación que regula las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA). Esto, a su juicio, supondría una falta penal de fraude a la ley que debería de ser juzgada por un tribunal ordinario y en la que estarían acusados los responsables de la dirección ejecutiva de Pemex.

Pero en el nuevo escrito de la AEMEC también se señala que el sillón permanente que tiene Pemex en el consejo de administración de Repsol se encuentra en situación de conflicto de interés permanente. El representante legal de Pemex ante Repsol es José Manuel Carrera Panizzo, quien a su vez es el director de administración y finanzas de P.M.I. Comercio Internacional, y consejero delegado de Pemex Internacional España y PMI Holdings Petróleos España, SL, esta última la filial desde la que la paraestatal diseñó la compra de acciones a través de derivados financieros.

Según la conclusión de AEMEC, de producirse estas ventajas para Pemex, derivadas de su toma de control encubierta de Repsol, supondría expropiar al conjunto de los accionistas de Repsol del valor y la capacidad competitiva de su inversión, puesto que Pemex adquiriría estos activos sin presentar una OPA a los accionistas.