Nueva York, 23 de septiembre. La NBA pospuso indefinidamente el inicio de los entrenamiento y 43 partidos de pretemporada, debido a que no se ha logrado un acuerdo laboral con los jugadores.

Lamentablemente hemos llegado al punto del calendario en el que no es posible abrir en tiempo los campos para las prácticas y necesitamos cancelar la primera semana de la pretemporada, dijo el vicecomisionado Adam Silver.

La liga tenía previsto abrir el 3 de octubre los terrenos de entrenamientos y el día 9 los partidos de preparación, pero la decisión de la NBA elimina los encuentros previstos del 9 al 15 del próximo mes.

La medida se esperaba tras la reunión del pasado jueves entre los representantes de los propietarios de equipos y de los jugadores, que concluyó sin acuerdos concretos después de cinco horas.

Aún así, ambas partes esperan que se establezca el nuevo convenio laboral y los campeones Dallas Mavericks y Chicago Bulls se enfrenten el 1º de noviembre en la apertura de la temporada.

El representante de los jugadores, Derek Fisher, base de Lakers de los Ángeles, había reconocido que el encuentro no aportaba muchos motivos para el optimismo: Nos mantendremos trabajando sobre los problemas hasta que alcancemos un acuerdo. No hay nada realmente que reportar hoy.

Las partes continúan divididas por el tope salarial. Los clubes quieren un gran recorte, porque 22 de los 30 equipos perdieron 300 millones la temporada anterior, pero los jugadores no están preparados para aceptar un tope salarial tan duro, había reconocido Billy Hunter, director ejecutivo de los jugadores.

Otro aspecto es la división de ingresos. Según el viejo acuerdo, los jugadores se llevaban 57 por ciento de la renta y se pide rebajarlo a 54.3, pero los clubes quieren un recorte mayor, lo que generó el cierre patronal el 1º de julio.

Según el sindicato, la última propuesta es bajarlo a 50 por ciento. Hunter precisó que si los clubes desean un fuerte recorte ellos aceptarán, pero deberán compensar a los jugadores con 65 por ciento de los ingresos.