Existe presunta infiltración mafiosa, dijo el fiscal Cantelmo
Sábado 24 de septiembre de 2011, p. a14
Roma, 23 de septiembre. Los resultados de al menos 150 partidos del futbol italiano, en su mayoría de series menores, y algunos de la primera división, son investigados por presunta infiltración mafiosa, informó el fiscal de la ciudad de Nápoles, Rosario Cantelmo.
Agregó que la investigación se abrió con base en una lista enviada por la agencia de apuestas, que consideró anómalos
los flujos de dinero por esas competencias.
En rueda de prensa, Cantelmo dijo que está en curso una rogatoria –pedido de colaboración judicial– con un país que no identificó, pues las indagaciones detectaron contactos entre los clanes D’Alessandro-Di Martino de la camorra, la mafia napolitana y grupos criminales en España y Sudamérica.
Indicó que la Dirección Distrital Antimafia investiga el comportamiento irregular de organizaciones de aficionados contra jugadores de clubes menores, pues existe la sospecha de que mantienen vínculos con los clanes camorristas (delincuentes napolitanos).
Se nota que la criminalidad organizada se hace oír o hasta se le pide intervenir
, dijo.
La hipótesis, según los investigadores, es que los partidos habrían sido arreglados
para que la criminalidad organizada ganara fraudulentamente las apuestas.
Ha habido un intercambio de información con la Federación Italiana de Futbol (FIGC, por sus siglas en italiano) por los partidos que están bajo sospecha. Nos pusimos en contacto con los dirigentes de los clubes involucrados para obtener una explicación. En este momento no nombraremos a los clubes
, indicó Cantelmo.
En junio pasado, el Ministerio del Interior de Italia creó un grupo de trabajo sobre arreglos de partidos para explorar formas de combatir las apuestas ilegales en el futbol, después de una indagación penal que inicialmente se centró en 18 partidos de la Serie B y en divisiones inferiores de Italia.
La policía dijo que había encontrado pruebas de un sistema organizado entre futbolistas en actividad y retirados, operadores de apuestas deportivas y otras personas para manipular los resultados de una serie de encuentros.
La FIGC sancionó con la pérdida de seis puntos al ascendido Atalanta, uno de los clubes investigados, antes del inicio de la temporada de la Serie A.
En el escándalo de 2006, llamado Calciopoli, la Juventus fue enviada a segunda división y despojada de los títulos de la Serie A ganados en 2005 y 2006, mientras el AC Milán, Lazio, Fiorentina y Reggina recibieron sanciones que les representaron la pérdida de puntos.
El proceso penal en ese caso está llegando a sus etapas finales en Nápoles, donde los fiscales solicitaron una pena de prisión de cinco años y ocho meses para el ex director general de la Juventus, Luciano Moggi.