Nueva York, 23 de septiembre. Pakistán advirtió hoy a Estados Unidos que podría perderlo como aliado si sigue criticando su desempeño en la lucha contra el talibán y acusándolo de estar implicado en los recientes atentados contra intereses de estadunidenses en Afganistán.

Hemos comunicado a Washington que podría perder un aliado, dijo la ministra paquistaní de Relaciones Exteriores, Hina Rabbani Khar, en Nueva York, donde asiste a la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas.

En respuesta, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, exhortó en una conferencia de prensa a Pakistán a romper todo vínculo que pueda tener con la red Haqqani. Es responsable del ataque contra nuestra embajada en Kabul el pasado 13 de septiembre, y de otros atentados, afirmó.

Sabemos que la red Haqqani opera desde escondites en Pakistán, y que el gobierno paquistaní no tomó medidas contra esos lugares. Es algo que preocupa desde hace mucho tiempo a Estados Unidos, lo que hemos conversado con Pakistán en público y en privado, agregó el portavoz.

El militar estadunidense de más alta graduación, el almirante Mike Mullen, acusó abiertamente el pasado jueves a Islamabad de exportar, a través de sus servicios secretos, la violencia a Afganistán al apoyar a la red Haqqani, uno de los grupos más activos en el seno del movimiento talibán.

Al comparecer ante la Comisión de Defensa del Senado, Mullen aseguró que la red Haqqani actúa como el verdadero brazo del ISI (servicio secreto de Pakistán) y aventuró que ambos estuvieron involucrados en el ataque a la embajada de Estados Unidos.

Añadió: Cualquier cosa que se diga sobre un aliado para recriminarlo y humillarlo públicamente es inaceptable.

Estados Unidos no puede permitirse el lujo de distanciarse de Pakistán, no puede alejarse del pueblo paquistaní. Puede elegir, pero si opta por hacerlo, será a su propio costo, comentó la canciller al ser entrevistada por el canal de televisión paquistaní Geo TV.

Según analistas, una ruptura total entre ambos países es poco probable, aunque sólo fuera porque Estados Unidos depende de Pakistán como una ruta de abastecimiento para sus tropas destacadas en Afganistán y como base para sus aviones no tripulados.