Sábado 24 de septiembre de 2011, p. 9
Acapulco, Gro., 23 de septiembre. Profesores representantes de las delegaciones educativas de Acapulco se reunieron con autoridades municipales y estatales en un hotel para discutir la estrategia de vigilancia policiaca trazada por el gobierno estatal para proteger a docentes del ayuntamiento.
Tras cuatro semanas de suspensión de clases debido a la inseguridad principalmente en escuelas de los suburbios de Acapulco, autoridades estatales desconocen cuándo será el regreso a las actividades en más de 300 planteles, cerrados desde finales de agosto, que, según el magisterio, tiene detenidos a 35 mil alumnos del nivel básico.
En la reunión participaron representantes de la Secretaría de la Marina y el Ejército; el alcalde Manuel Añorve Baños; la secretaría de Educación estatal, Silvia Romero Suárez; el secretario general de la sección 14 del SNTE, Emiliano Díaz Román, y el titular de Seguridad Pública estatal, Ramón Almonte Borja.
En tanto, Fernando González, subsecretario de Educación Básica de la SEP, sostuvo que el movimiento magisterial en Acapulco –en demanda de seguridad– reviste condiciones políticas
. Aseguró que no existe otro lugar en el país donde haya violencia que ponga en riesgo a los docentes.
El funcionario –yerno de la lideresa vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo– adujo que las autoridades educativas federales consideran necesario diagnosticar los temas ligados a la seguridad de la planta de mentores y en consecuencia atenderlos.
–¿Es necesaria la seguridad de los profesores? –se insistió.
–No, bueno, la seguridad es necesaria para todos, por supuesto; cuando se presentan condiciones, que afortunadamente son excepcionales, en algunas regiones tenemos que atenderlas, oír a los docentes y atender sus solicitudes.
–¿Qué tanto ha aumentado la inseguridad, y en qué zonas?
–No le tengo un diagnóstico muy claro; hemos estado más bien actuando en estas etapas por como suceden las cosas; estamos haciendo un diagnóstico para tener una precisión sobre esto.