El presidente Felipe Calderón llamó a encontrar las mejores fórmulas de financiamiento público-privado para construir infraestructura carretera que evite, como sucedió ya en México, convertir pérdidas privadas en pérdidas públicas.

Tenemos que encontrar la forma de que la asignación de los riesgos de construcción y operación no derive posteriormente en un costo mayor para la sociedad, que tenga que ser asumido no sólo por los usuarios, sino por los contribuyentes, o que se trasladen pérdidas privadas a pérdidas sociales, sin que haya una correcta asignación de los costos entre quienes cometen los errores de diseño y asignación de riesgo, manifestó al inaugurar el 24 Congreso Mundial de Carreteras en el Centro Banamex de la ciudad de México, al que asisten 33 ministros y especialistas de más de 100 países.

Tras destacar que una de las principales metas de su gobierno ha sido incrementar sustancialmente la red carretera del país, como medio para avanzar en la competitividad económica nacional y el desarrollo regional, sostuvo que la construcción de infraestructura es una de las medidas más importantes para atenuar el impacto recesivo de crisis económicas como las que amenazan a la mayoría de las naciones.

Por ello, exhortó respetuosamente al Congreso de la Unión a aprobar el proyecto de Ley de Asociaciones Público-Privadas, que presenté hace casi tres años a su respetable consideración, para acelerar la construcción de las carreteras.

Durante su intervención en este encuentro cuyo tema es Movilidad, sustentabilidad y desarrollo, Calderón insistió en que infraestructura es sinónimo de empleo, crecimiento económico y bienestar, por los trabajos que se generan durante la construcción y operación de las obras carreteras.

“Cuando inicié la administración, en 2006, nos dimos cuenta de que la infraestructura tenía un rezago importante, que en particular, muchas carreteras del país se encontraban en malas condiciones o eran simplemente insuficientes ya para cubrir las necesidades de los mexicanos… La inversión público-privada en infraestructura es de más de 5 por ciento del producto interno bruto, lo que nos coloca por arriba del promedio de los países de la OCDE, que es de 3.5 por ciento”, aseguró.

Producto de este esfuerzo, continuó, en menos de cinco años se han construido o modernizado 17 mil kilómetros de carreteras y caminos en el país, y al final de 2011 la cifra superará los 19 mil kilómetros.

Esto representa casi haber construido o modernizado una carretera desde el Polo Norte hasta el Polo Sur. Y no sólo eso. También estamos dando el mantenimiento que se requiere. Por ejemplo, en 2000, sólo 60 por ciento en las encuestas de percepción del usuario, el 60 por ciento únicamente, consideraba que las carreteras estaban en buen estado. Hoy hemos llegado ya a la cifra de 80 por ciento en la percepción del usuario.

Felipe Calderón confió en que este encuentro deje también enseñanzas sobre ciertos cuellos de botella que deben resolverse para detonar la construcción carretera, como el tema de los derechos de vía.

“Durante mucho tiempo en México el expediente más socorrido fue la expropiación. Sin embargo, eso ha devenido en un proceso que no necesariamente es el más justo… pues se trata de un modelo que provoca enorme corrupción a la hora de decisiones de asignaciones de precios, o bien genera un cuello de botella cuando los precios del valor de la tierra están topados de manera arbitraria, como suele ocurrir en muchos casos en México”.

A la ceremonia inaugural del congreso asistieron Anne-Marie Leclerc, presidenta de la Asociación Mundial de Carreteras; los presidentes de las comisiones de comunicaciones y transportes en el Senado, Fernando Castro Trenti, y de la Cámara de Diputados, Francisco Javier Martín Gil Ortiz. Clemente Poon Hung, presidente de la Asociación Mexicana de Ingenierías de Vías Terrestres, y Fausto Barajas, presidente del Comité Organizador del 24 Congreso Mundial de Carreteras, entre otros.