Pilotos, sobrecargos, mecánicos y técnicos de la Dirección General de Servicios Aéreos (DGSA) de la Procuraduría General de la República (PGR) se han inconformado con realizar traslados u operaciones en estados de altos índices de violencia, porque la institución les exige que comprueben viáticos –que van de 700 a mil 400 pesos diarios– con recibos fiscales, y eso los pone en riesgo de ser agredidos por grupos criminales, revelaron funcionarios.

Sin fecha precisa, la PGR cambió al titular de la DGSA, Arturo Duhart, y designó en el cargo al coronel Pedro Alberto Alcalá López. Pero éste no aparece en el directorio de funcionarisos de la dependencia que dirige Marisela Morales. La Jornada lo buscó vía telefónica para preguntarle sobre la inconformidad y la solución a la que podrían llegar, pero su secretaria respondió que acudió a una reunión de trabajo y regresaría a laborar este miércoles.

Trabajadores de la DGSA revelaron que en las dos semanas recientes han entablado negociaciones con los nuevos encargados del área para que se modifique la forma en que justifican gastos de hospedaje y alimentación en zonas fuera del Distrito Federal, sobre todo en entidades como Tamaulipas, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Guerrero y Durango, donde la Secretaría de la Defensa Nacional y la PGR tienen bases de intercepción y destrucción de cultivos ilícitos, ya que a veces realizan inspecciones en pueblos ubicados en la zona llamada Triángulo Dorado, y sus mandos les piden acreditar sus gastos con recibos fiscales.

Es imposible solicitar los documentos; eso nos condena a ser identificados y, aunque seamos tripulantes o mecánicos, los criminales sólo saben que pertenecemos a la PGR, nos pueden creer agentes y se acabó.