Al presentar las conclusiones de la mesa de análisis y reflexión sobre Internet como derecho ciudadano y acceso a la red nacional de educación e investigación, senadores, científicos y expertos apremiaron a establecer un diálogo social, amplio e incluyente para crear la agenda digital en el país, donde la prioridad sea el acceso a Internet de banda ancha.

La mesa fue organizada por las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía y la de Ciencia y Tecnología del Senado, y se llevó a cabo en la vieja casona de Xicoténcatl, donde los participantes destacaron que limitar Internet en México es restringir la democracia.

El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, el perredista Javier Castellón Fonseca, precisó que el debate sobre el uso de Internet debe centrarse en el avance que ha tenido en el ejercicio de los derechos y obligaciones ciudadanas, no sólo en su viabilidad como herramienta de información y conocimiento.

Durante su intervención se refirió a la reciente satanización de Internet y las redes sociales en algunas ciudades del país, lo que implica que algunas autoridades no entienden o no están conscientes de lo que ocurre en la red. Más que regular su uso, se deben regular algunas conductas humanas que están contra la libertad de las redes sociales.

Carlos Casasús López-Hermosa, director general de la Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet (CUDI), reconoció que en la materia México es un país de media tabla. En esta carrera exponencial, en que todo avanza cada vez más rápido, el país siempre ha estado rezagado, perdiendo terreno, porque caminamos más despacio que otras naciones, y la velocidad con la que adoptamos tecnologías es lenta e insuficiente para alcanzar este tren bala que cada vez se aleja más.

A su vez, el senador Carlos Sotelo manifestó que “el servicio de Internet que tenemos en México es lento y caro: 10.7 computadoras por cada 100 habitantes; dos de cada cinco hogares tienen conexión a la red y 77.3 por ciento de los usuarios son menores de 35 años.