El gobierno federal confirmó ayer su estrategia de ampliar el diálogo con organizaciones sociales, más allá del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Rechazó que con este grupo, encabezado por el poeta Javier Sicilia y otros activistas, existiera algún compromiso de exclusividad o algún formato previamente pactado.

Según la versión gubernamental, sólo se acordó instalar una comisión de seguimiento con la Secretaría de Gobernación y realizar con ésta una evaluación pasados tres meses.

Pese a las posiciones encontradas acerca de la forma en que podría continuar la ronda de conversaciones en las cuatro mesas temáticas instaladas el pasado 23 de junio, el gobierno aseveró que esta diferencia no significa un rompimiento. Señaló que la inclusión de otros grupos a este diálogo no fue una iniciativa del gobierno, sino que fueron las propias organizaciones las que han insistido en discutir y reflexionar en temas de seguridad, justicia y atención a víctimas.

Juan Marcos Gutiérrez, subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (SG), dijo que la propuesta de la administración federal tiene como eje un diálogo amplio, plural e incluyente en el que haya una discusión más integral.

Justificó la invitación a otras asociaciones civiles con el argumento de que el gobierno no puede multiplicar infinitamente espacios en los que se pretendan discutir los mismos temas.

Las particularidades de ese grupo (Movimiento por la Paz) fueron escuchadas, perdón que lo diga, con generosidad, a través de mesas que se dispusieron ahí con potencial a 12 sesiones, de las que sólo se llevaron a cabo cuatro, indicó.

Dijo que las fechas no representan el motivo del conflicto y que el presidente Felipe Calderón siempre ha tenido disposición de dialogar con ese movimiento. Sin embargo, se mantuvo inamovible respecto de la alternativa de abrir ese diálogo a más organizaciones sociales.

En conferencia de prensa, cerca de las tres de la tarde, el subsecretario de Gobernación descartó que pese a estas diferencias el gobierno federal busque romper el diálogo con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, representado por Javier Sicilia.

No hay camisas de fuerza ni taxativas, por tanto, no hay motivo para ningún rompimiento, insistió el funcionario.

Dijo que la fecha del 7 de octubre próximo, a la que alude el movimiento, fue solamente una propuesta en las conversaciones previas. Este no es un asunto de fechas, este es un tema de formato y nosotros, en nuestra reiteración de invitación a este formato, seguimos dejando abierta la fecha con flexibilidad: puede ser el 7 de octubre, pero creo que lo importante es que se acepte este formato con una actitud de mayor inclusión, concluyó.