Alrededor de 40 mil perredistas se disputarán los 5 mil cargos de dirección del partido del sol azteca en la elección interna del próximo 23 de octubre.

Se proyecta que, debido a la falta de reafiliación de miles de militantes, habrá una nueva composición de fuerzas en consejos y congresos, porque sólo podrán ser votados quienes estén registrados en el nuevo padrón, que suma un millón 840 mil.

La comisión de afiliación expidió cerca de 40 mil constancias durante el periodo de registro de candidaturas –del 19 al 23 del mes en curso– para los cargos en disputa: 248 consejeros nacionales, mil 280 congresistas nacionales y de 75 a 100 en cada uno de los consejos estatales.

En entrevista, Édgar Pereyra, de la comisión de afiliación, descartó la posibilidad de que se promuevan recursos por la imposibilidad de los perredistas que forman parte del llamado padrón histórico –integrado por alrededor de 7 millones– para ser candidatos si no refrendaron su militancia, pues –dijo– así quedó establecido en la convocatoria correspondiente.

Sostuvo que esos militantes sólo pueden ser incluidos en el nuevo listado nominal una vez que interpongan un recurso de queja ante la Comisión Nacional de Garantías y se compruebe que forman parte del padrón anterior.

Un día antes de que concluya este proceso, afirmó que dicho listado crecerá en 3 o 4 mil. No es mucho, el cálculo que nosotros hacíamos era medio millón.

El esquema que se aplicará en estas elecciones, de acuerdo con Pereyra, es que habrá reconfiguración de fuerzas perredistas. Unas van a desaparecer, otras se van a agrandar, otras a achicar, y no necesariamente significa que las corrientes mayoritarias mantengan su control. “Este proceso electoral –aseguró– lo ganarán las expresiones más organizadas, debido a la premura con que se realizan.”

Por lo menos se expidieron 200 folios para planillas estatales y nacionales.

El pasado 26 de agosto, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al PRD realizar elecciones para renovar sus órganos directivos: consejos municipales, estatales y nacional, así como congresos estatales y nacional, tras una impugnación que presentó el senador Carlo Sotelo por haber vencido en abril los plazos de esos órganos.