Ciudad del Vaticano, 29 de septiembre. Los superiores de la congregación de los legionarios de Cristo despidieron a Jesús Colina, fundador y director de la agencia Zenit, una de las plataformas de noticias católicas más importantes en Internet.

En una carta dirigida a los empleados de la agencia, el propio Colina precisó que el 27 de septiembre pasado fue su último día de trabajo, ya que el sacerdote Óscar Nader, nuevo presidente del consejo de Zenit, le pidió la renuncia.

La razón fue que mi actividad en el mundo de la comunicación católica no muestra la dependencia institucional de la agencia a la congregación de la Legión de Cristo, identidad que de ahora en más se querrá subrayar, indicó en la misiva.

El consejo de Zenit tiene derecho de remover al director y adoptar las decisiones editoriales que considere convenientes; por este motivo, con profundo dolor y respeto, acepto dejar la dirección de esta agencia, que fundé 14 años atrás, agregó.

Históricamente, Jesús Colina estuvo ligado a la espiritualidad de los legionarios. Cuando fundó la agencia, en 1997, se apoyó en la estructura de ese instituto para concretar su proyecto, pionero y referente internacional de noticias sobre la Iglesia católica.

Actualmente, ese medio difunde información en siete idiomas y tiene millones de lectores.

En 2003, el periodista español publicó Mi vida es Cristo, entrevista con Marcial Maciel Degollado, el cual se convirtió en libro de cabecera para todos los miembros de la Legión y del movimiento laico Regnum Christi.

Simultáneamente, nada se informó en la agencia sobre los escándalos de abusos sexuales contra menores y otros delitos que incluyeron al sacerdote mexicano.

Incluso, después de que el Vaticano encontró culpable a Maciel y lo sentenció a una vida retirada de oración y penitencia, Zenit ofreció a sus lectores informaciones ambiguas y fragmentarias.

Esta falta de claridad sobre una situación clave afectó la relación entre Colina y los superiores legionarios; en primer lugar, por el ocultamiento institucional de la verdad sobre el fundador.

“Los problemas del padre Marcial Maciel y el modo en que la congregación nos ha informado –ocultando hechos relevantes– ha ocasionado que en ocasiones no hayamos cumplido plenamente con nuestro deber de informar según la visión del Papa y la Santa Sede”, explicó en su carta.

Añadió que la falta recíproca de confianza se agravó cuando, en 2009, los colaboradores de Zenit pidieron transparencia administrativa, para evitar que posibles escándalos financieros atribuidos a los legionarios pudieran poner en peligro su trabajo.