l pasado domingo 2 de octubre, fecha emblemática de la vida nacional, dio arranque otro movimiento social, que espero que en el futuro histórico de México sea el evento que haya marcado el principio de la futura transformación del país. Morena o Movimiento de Regeneración Nacional, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, se conformó este 2 de octubre como asociación civil, con un consejo consultivo repleto de destacadas personalidades de la vida nacional, una gran mayoría intelectuales y académicos y un comité ejecutivo compuesto por 16 mujeres y hombres representantes de diversos sectores, que tienen que ver con las variadas actividades que conforman la vida nacional, como economía, derecho, educación, medio ambiente, salud, energía, ciencia y tecnología, etcétera.
Tres cosas importantes me gustaría resaltar sobre este evento del 2 de octubre. Lo primero es que el Auditorio Nacional, donde se llevó a cabo el evento y donde caben 10 mil gentes, fue totalmente insuficiente, pues cientos más quedaron sin posibilidad de ingresar. También, a diferencia de los eventos organizados por el PRI y el PAN y algunos suspirantes a jefe de Gobierno del Distrito Federal, no se vieron por ningún lado los camiones que éstos usan para acarrear a sus huestes, ofreciéndoles migajas a cambio de su presencia o asistencia.
La gente que acudió fue porque quiso, estaba ahí por estar convencida de que este movimiento representa la posibilidad de algún cambio en la conducción del país, que va a permitir un futuro más halagüeño para nuestros jóvenes y las clases más desprotegidas. Estaba ahí porque ve en este esfuerzo, se que inicia de manera organizada, un camino abierto para el futuro y hacia la esperanza de un mejor país para todos. Lo segundo importante, y diría yo excepcionalmente positivo, es que dentro de los miembros que conforman el consejo consultivo y el comité ejecutivo no hay políticos. A lo que me refiero –pues todos hacemos política constantemente– es que no hay personas que vivan de la política. Quizás alguno fue o tuvo alguna vez algún cargo político, pero los que estamos no tenemos ningún cargo oficial en las estructuras políticas del país. Eso es estupendo, pues con el enorme desprestigio que tiene hoy día la clase política mexicana y el poco interés que tienen (salvo el de quedarse en la nómina) sobre trabajar para lograr las metas de mejorar las condiciones que hoy imperan en el país, el no tenerlos dentro de estos puestos clave de Morena AC, más que garantizar que por lo menos el esfuerzo honesto y desinteresado tendrá amplia cabida en el movimiento. Esto de por sí ya es un avance. Ya tendrán los profesionales de la política su oportunidad de sumarse a un movimiento social que demandará de ellos el compromiso que pocos a la fecha han cumplido, el de trabajar para el país y no para sus intereses pequeños y mezquinos, y si no cumplen, fuera se quedarán. El tercer punto que me parece importante destacar es que, por primera vez en un movimiento social de orden político, se da cabida a la ciencia y la tecnología a un nivel equivalente a las otras actividades o ramos de la vida nacional. Esto me da una enorme esperanza que de llegar este movimiento al poder en las elecciones de 2012, por fin este rubro tan importante para el país finalmente tendrá el espacio no sólo que se merece, sino que podrá demostrar con creces su contribución al desarrollo nacional.
Yo me permito felicitar a Andrés Manuel López Obrador por su esfuerzo inagotable para empujar este movimiento social y ampliar mi felicitación a los miles de mexicanos que han dado y darán su tiempo y compromiso para que el año próximo la esperanza del cambio se vuelva tangible para todos. El 2 de octubre se volverá doblemente emblemático en julio de 2012.