EU, indignado
por el fracaso de su iniciativa de censura al régimen de Assad
Organizaciones sirias en el exilio hablan de 2 mil 700 muertos desde el inicio de la represión en marz
Miércoles 5 de octubre de 2011, p. 35
Nueva York, 4 de octubre. China y Rusia vetaron hoy una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que condenaba a Siria por la violencia que aplica el gobierno contra sus ciudadanos. Estados Unidos se manifestó indignado
por el fracaso de su iniciativa de censura al presidente Bashar Assad.
La propuesta de resolución fue presentada por cuatro países de la Unión Europea (UE), que la modificaron por el posible veto de China y Rusia y evitaron incluir sanciones en la misma.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, la resolución no fue aprobada en el Consejo.
La propuesta obtuvo nueve de los 15 votos necesarios en el Consejo, pero fracasó porque Rusia y China pueden ejercer su derecho a veto como miembros permanentes. Brasil, India y Sudáfrica, que habían manifestado sus reservas ante posibles sanciones, se abstuvieron, al igual que Líbano.
El borrador original fue elaborado por el Reino Unido y Francia, como miembros permanentes del Consejo, y Alemania y Portugal como miembros no permanentes.
Gerard Araud, embajador de Francia en la ONU, señaló que en vano se desplegaron todos los esfuerzos por alcanzar un acuerdo. Se habían hecho muchas concesiones
a Rusia, China y a los países que se abstuvieron, agregó.
Vitali Churkin, embajador de Rusia, sostuvo que se habían enfrentado dos filosofías durante las discusiones en el Consejo de Seguridad, una fue la de la confrontación
, preferida según él por los países occidentales. La amenaza de sanciones era inaceptable
, dijo Churkin tras el voto.
Susan Rice, embajadora de Estados Unidos, expresó su indignación
por el fracaso de la iniciativa de su país para condenar al régimen sirio.
Se trata del primer veto ruso-chino desde el que había bloqueado las sanciones de la ONU contra el presidente de Zimbabwe Robert Mugabe en julio de 2008.
Según organizaciones sirias en el exilio, el gobierno del presidente Bashar Assad reprime desde mediados de marzo a opositores que demandan su renuncia, con saldo de 2 mil 700 muertos.
El bloqueo a los medios impide que esta información sea confirmada de manera independiente.
Hace un mes Naciones Unidas habló de mil 900 muertos, pero entre tanto hubo nuevas acciones militares.
En agosto, el Consejo de Seguridad logró acordar una declaración presidencial, que no es vinculante.