En Iztapalapa se busca crear una red de niñas y niños vigilantes de sus derechos. Por medio de talleres, las autoridades capacitan a los pequeños sobre cómo cuidarse, defenderse y actuar como guardianes de sí mismos.

Un guardián de tesoros tiene un compromiso muy grande consigo mismo, se quiere, quiere a quienes lo rodean, se defiende, se protege y sabe pedir ayuda; un guardián cuida lo más valioso que tiene, así como lo que siente, lo que piensa, su cuerpo, expuso la jefa delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada, frente a 496 niños de entre siete y 11 años de edad.

Los talleres son impartidos por especialistas en niñez. Ahí se orienta a los pequeños y se puede conocer qué les interesa o cuál es el problema que los afecta, desde un bajo rendimiento escolar hasta el tipo de violencia que puedan estar viviendo.

Brugada exhortó a los pequeños a que inviten a otras niñas y niños a tomar los talleres.