A tres meses del cierre del relleno sanitario Bordo Poniente, el Gobierno del Distrito Federal sólo ha logrado reducir a la mitad el volumen de los residuos sólidos confinados en dicho lugar y lleva a cabo ensayos para la compactación de la basura, a fin de que sea utilizada como combustible para las empresas privadas que estén interesadas, según el informe que envió a la Asamblea Legislativa el secretario de Obras y Servicios, Fernando Aboitiz.

En el documento previo a su comparecencia, el servidor público reconoce que aún se exploran nuevos sitios o alternativas que permitan llevar a cabo la clausura del tiradero, ubicado en el estado de México, sin generar un impacto negativo en la población.

Detalla que de las 12 mil 500 toneladas diarias que se depositaban el año pasado, en la actualidad la cantidad se redujo a seis mil 97 toneladas gracias al mejoramiento en los procesos de la recolección, la separación y el acarreo, así como en el reciclaje y la mayor producción de composta.