Desde su peor posición frente al dólar en más de dos años, registrada la víspera, el peso recuperó ayer 48 centavos en su paridad con la divisa estadunidense, con lo cual el tipo de cambio interbancario cerró las operaciones a 13.5018 pesos.

Este movimiento, que permitió una apreciación de 3.4 por ciento en favor del peso, repercutió en un abaratamiento del dólar fix, utilizado en el pago de obligaciones en moneda extranjera, el cual cerró en 13.6675 pesos; mientras en las casas de cambio y en los bancos el llamado dólar de ventanilla se vendió a precios que oscilaron entre 13.70 y 13.85 pesos por unidad.

Como desde principios de agosto pasado, cuando comenzó un periodo de deslizamientos del peso, ayer, que se interrumpió esta tendencia, el Banco de México se mantuvo sin intervenir en el mercado local de cambios, con todo y que al 30 de septiembre la reserva internacional de divisas del país alcanzó un monto sin precedente de 137 mil 962 millones de dólares, luego de que durante la semana iniciada el 26 ingresaron mil 508 millones de dólares a este acervo.

Con todo y la apreciación, el actual nivel de la moneda mexicana resiente una devaluación de casi 10 por ciento en comparación con el tipo de cambio interbancario de 12.2809 pesos registrado el pasado 2 de agosto, cuando se inició propiamente el proceso de debilitamiento de la moneda mexicana.

Desde entonces se observa un claro predominio de la demanda sobre la oferta de dólares en el mercado local de cambios, mientras la inversión en bonos del gobierno federal por extranjeros bajó en 45 mil 739 millones de pesos, unos 3 mil 500 millones de dólares, entre el 13 y el 26 de septiembre.