Debido a las lluvias provocadas por los remanentes del frente frío número cuatro en las montañas de Veracruz, Oaxaca y Chiapas, varios ríos de esas entidades, además de Tabasco y Campeche, se encuentran fuera de cauce y amenazan poblaciones ribereñas, advirtió ayer la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La dependencia en Tabasco reiteró su llamado a los pobladores a tomar previsiones, pues los ríos Grijalva, La Sierra, Usumacinta y Tulijá están 38, 33, 1.77 y 1.17 centímetros por encima de su nivel máximo, respectivamente, y se prevén lluvias hasta de 70 milímetros para las próximas horas.

El gobernador Andrés Granier Melo informó que unos 8 mil habitantes del municipio de Nacajuca que viven a orillas del río Samaria –el cual recibe las descargas de la presa Peñitas– serán reubicados a una zona no inundable como parte de un proyecto elaborado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, el cual estiman concluir en seis meses. Dijo que esa demarcación, donde viven cerca de 30 mil personas, se encuentra anegada desde hace 10 meses.

En Veracruz, municipios del sur del estado se encuentran en alerta por el riesgo de desbordamiento de ríos, entre ellos el Tonalá, que divide a la entidad con Tabasco y que afectaría decenas de poblados rurales en ambas riberas.

Hay alerta en la región, pues además los ríos Coatzacoalcos, Aguadulcita, San Juan y Uxpanapa podrían elevar su caudal en las próximas horas, señaló José Llanos Arias, jefe de Hidrometeorología de la Conagua en Veracruz.

Veinte comunidades ubicadas en los márgenes del río Palizada, en Campeche, se encuentran en peligro por el desbordamiento, y nueve ya tienen encharcamientos, informó Jorge Argáez Uribe, director del Centro Estatal de Emergencias. Desde hace dos semanas, dijo, se colocan 15 mil costalillas en las márgenes del cauce, sobre todo en las partes más bajas.

Debido a las lluvias de finales de agosto y principios de septiembre, que desbordaron ríos, 83 mil 670 hectáreas de siembra se encuentran siniestradas en Oaxaca, informó Salomón Jara Cruz, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca del gobierno estatal (Sedafp).

El cultivo de maíz fue el más devastado con 61 mil 567 hectáreas, seguido del café, con 7 mil 681 hectáreas y con menor superficie sorgo, frijol, plátano, ajonjolí, trigo, mango y limón. La mayoría de las afectaciones se concentran en la región de los Valles Centrales, donde se ubica la capital del estado, con 24 mil 972 hectáreas afectadas por la salida del cauce del río Atoyac.

En la región Cañada existen 19 mil 382 hectáreas dañadas; en la Mixteca, 16 mil 628; en el Istmo de Tehuantepec, 10 mil 717, y en la cuenca del Papaloapan, 10 mil 293. En las sierras Norte y Sur se reportaron mil 498 y 180 hectáreas, respectivamente.

En cambio, la falta de lluvias en el centro y sur de Tamaulipas tiene en riesgo unas 140 mil hectáreas de sorgo, advirtió Arnulfo López Olivares, jefe del programa agrícola de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en la entidad. También son afectados Mante, González y Altamira, donde se esperaba una cosecha superior a la dos toneladas por hectárea y se podrán cosechar sólo 1.4 toneladas de soya en cada uno, dijo.

(René A. López, Andrés T. Morales, Lorenzo Chim, Octavio Vélez y Martín Sánchez)