Al menos 150 policías municipales antimotines, y en menor medida elementos estatales de Guerrero, desalojaron este miércoles a maestros, empleados del sector salud y padres de familia que bloquearon ambos carriles de la avenida Costera Miguel Alemán de Acapulco, quienes por la mañana marcharon y se plantaron frente al Centro Internacional, donde exigieron entrevistarse con un representante del gobierno estatal, a quien pretendían exigir protección para la periferia del municipio.

El desalojo, por el cual resultaron heridos los maestros Azucena de Jesús Peñaloza, Reinel Lagunas, José Juan Campos y Andrés Sánchez, ocurrió alrededor de las cinco de la tarde, después de que los docentes permanecieron unas cinco horas en plantón sin ser atendidos por autoridad alguna.

Los antimotines comenzaron a llegar al filo de las 16:40 horas y se apostaron en ambos carriles de la Costera, respaldados por 20 camionetas de la policía municipal; se colocaron a unos 150 metros de los mentores, quienes cantaron el Himno Nacional en tres ocasiones, mientras los oficiales avanzaron azotando sus toletes contra los escudos y las patrullas encendieron sus sirenas. Al mismo tiempo, un helicóptero de la Policía Federal sobrevoló a baja altura.

El director de la policía urbana, Miguel Ángel Hernández, y el coordinador de la policía estatal, Leonardo Vázquez, ordenaron: Hay que replegarlos hacia el centro de convenciones. Los casi 450 manifestantes fueron disueltos en seis minutos; los uniformados golpearon a profesores, fotógrafos y reporteros que cubrían la protesta.

El saldo fue de al menos cuatro personas heridas y dos maestros detenidos, aunque se les liberó inmediatamente, según el reporte oficial.

Un policía municipal gritó a profesoras: ¡Váyanse a poner tortillas!; otros agentes advirtieron a los hombres: Los van a madrear. Mientras se replegaban por la calle María Bonita, los mentores reprocharon a los antimotines: ¡Cerdos, así vayan a patrullar la (colonia) Zapata!

El tráfico vehicular volvió a la normalidad alrededor de las 18 horas.

Representantes de los maestros en paro anunciaron que regresarán paulatinamente a las aulas y advirtieron que buscarán otras medidas para exigir seguridad en las zonas escolares más conflictivas del municipio.

Fue la cuarta movilización en menos de un mes convocada por docentes afiliados a la delegación de los Servicios Educativos en la región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación de Guerrero, para exigir protección policial efectiva en la periferia de Acapulco, en especial en las zonas educativas 31 a 36.

Mientras, en un encuentro con ciudadanos, la secretaria de Educación guerrerense, Silvia Romero Suárez, reconoció que el problema de violencia es grave en las colonias Renacimiento y Emiliano Zapata, en Acapulco, aunque consideró que el movimiento magisterial en protesta por la inseguridad se dividió por la que llamó intromisión de líderes sindicales.

Según la funcionaria, 30 por ciento de padres de familia de los alumnos en un plantel de la zona en conflicto (misma que no precisó) son parte de la delincuencia organizada. Destacó que como secretaria de Educación ha sido tolerante, pues durante más de un mes no se han aplicado medidas administrativas contra los maestros en paro, que desde el pasado 25 de agosto denunciaron secuestros, extorsión y robo de vehículos contra su gremio.

A su vez, el gobernador del estado, Ángel Heladio Aguirre Rivero ratificó que se sancionará a quienes no regresen a sus labores. Entrevistado en Chilpancingo, el mandatario dijo: Somos respetuosos de las manifestaciones, pero por supuesto que las habrá (sanciones) a quienes no cumplan con sus deberes y no acudan a dar clases a sus planteles escolares.