Especialistas ponen en duda que existan las condiciones necesarias
buenas intenciones
Sábado 15 de octubre de 2011, p. 33
Al aprobarse la obligatoriedad de la educación media superior se retoma el camino de las buenas intenciones, pero también la ruta que nos puede llevar al infierno
, alertaron especialistas en el sector educativo, quienes aseguraron que garantizar la atención de todos los jóvenes de 15 a 18 años en edad de cursar el bachillerato para el año 2021 no es un asunto sólo de poner ladrillos, sino de garantizar que existirá demanda
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Afirmaron que de mantenerse una elevada tasa de deserción escolar en educación básica, simplemente no habrá jóvenes a quienes atender, pues a pesar de contar con 15 años de edad, no todos habrán concluido su primario o secundaria
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A esto se suma, indicaron, que ante el fracaso de la obligatoriedad en educación prescolar, debido a la carencia de infraestructura y profesores capacitados, lo que obligó a suspender la reforma constitucional aprobada por la Cámara de Diputados en 2002, debemos caminar con mucho más cuidado y ser más realistas
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Manuel Gil Antón, experto en el sistema educativo nacional e investigador de El Colegio de México, indicó que cada año perdemos a 700 mil niños y jóvenes que dejan de asistir a las aulas de primaria y secundaria, ya sea por las condiciones socioeconómicas que enfrentan, o porque la educación ha dejado de ser significativa como un mecanismo real de movilidad social
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Consideró que la minuta aprobada por la Cámara de Diputados para reformar los artículos 3 y 31 constitucionales, a fin de hacer obligatoria la impartición de educación media superior en un proceso escalonado que concluye al inicio del ciclo escolar 2021-2022, muestra muy buenas intenciones, pero debemos recordar que de éstas también está empredado el camino al infierno
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Gil Antón señaló que la llamada tasa de absorción, es decir, cuántos egresados de secundaria demanda un espacio en bachillerato y logran ingresar, alcanza entre 85 a 90 por ciento en México, pero es muy distinto, alertó, cuando el reto es garantizar la atención de todos los jóvenes entre 15 y 18 años de edad
. Subrayó que en nuestro país no todos los menores en edad normativa para iniciar su educación media superior tienen certificado de secundaria, incluso, muchos no logran concluir la primaria
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No basta, agregó, construir mil o 100 mil nuevos planteles si no se genera una demanda de miles de estudiantes que no abandonen la primaria o secundaria para que aspiren a la educación media, pero con becas y apoyos para que no abandonen, justo en el momento en que muchos comienzan a ser proveedores económicos importantes para sus familias
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