Ante los reclamos de vecinos y manifestaciones contra el muro discriminatorio que se construía en la colonia Barrio 18 de la delegación Xochimilco, éste fue cancelado definitivamente, informaron autoridades de la citada delegación.

La barda que pretendía separar a los habitantes asentados en los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco fue una solicitud vecinal que plantearon los mismos habitantes de Barrio 18, quienes en asamblea decidieron que se construyera con recursos de presupuesto participativo, indicaron las autoridades.

Sin embargo, debido a la polémica que causó, porque para muchos habitantes significaba una abierta discriminación, el proyecto, que tenía varios años, según el expediente, no se llevará a cabo, se confirmó.

El gobierno delegacional informó que empezará con el derribo de la barda y se comprometió a restablecer el área verde y reparar el daño, en caso de que lo hubiera.

A pesar de que la barda se suspendió, la denuncia de hechos que se presentó contra un grupo de vecinos que se oponían al muro sigue su curso. Testimonios de los afectados detallan que el pasado 23 de septiembre que empezaron los trabajos, José Antonio González, habitante de la colonia, se acercó a preguntar a los trabajadores qué obra se pretendía construir en la banqueta de Circuito Cuemanco.

A González se sumaron otros vecinos de Barrio 18, en el lugar se presentó una patrulla, los elementos de seguridad les pidieron que los acompañaran a la delegación, pues se tendría una conciliación con los residentes que respaldaban el proyecto.

La situación cambió y al momento de llegar con la autoridad, los habitantes fueron presentados por oponerse a una obra pública. Los mantuvieron detenidos por algunas horas, pero por falta de pruebas, salieron en libertad. Los trabajadores de la delegación quienes los acusaban declararon que no les constaban los hechos

Los acusados no tienen temor del proceso que se les abrió, pues consideran que fue para intimidarlos y que saldrán absueltos, pero quieren dejar constancia que fue un acto intimidatorio y que la obra que pretendía el gobierno de Xochimilco carecía de permisos y estaba fuera de toda legalidad, expuso José Antonio Gónzalez, habitante de Barrio 18.