Guanajuato, Gto., 20 de octubre. Hablar de un auge del tango a escala mundial es relativo, según el pianista César Salgán, director del Quinteto Real, pues el interés y el desarrollo del género, considera, están centrados en el baile y el canto, no tanto en el aspecto musical.

“El tango, desde hace mucho, dejó de ser ‘clandestino’, casi prohibido, y sólo tocado en lugares non santos, para convertirse en una música muy popular en el mundo, interpretada incluso por los más importantes exponentes de la música de concierto, como Daniel Barenboim, Gustavo Dudamel o Yo-Yo Ma”, señaló.

Hay un interés genuino e importante; se pueden ver por doquier escuelas y milongas (salones para bailar) en Argentina y en varias partes del planeta, pero enfocadas de manera exclusiva al baile.

Salgán es hijo de una de las grandes leyendas del tango, el también pianista Horacio Salgán, fundador del Quinteto Real, que la noche del martes se presentó en el Teatro Juárez.

La actuación del ensamble argentino forma parte de la gira que emprendió desde el año pasado por diversas latitudes para festejar medio siglo de actividad.

Actualmente está integrado por el violinista Julio Peressini, el bandoneonista Carlos Corrales, el guitarrista Esteban Falabella y el contrabajista Juan Pablo Navarro, además de César Salgán.

Su propuesta posee un perfil tradicional, pura del tango, con un repertorio integrado por los grandes clásicos del género, precisó su director.

Son temas tradicionales, clásicos, del repertorio, habituales para los conocedores, pero que resultan novedosos en los países donde nos presentamos. En el exterior, el público siempre quiere escuchar y pide lo mismo, un conjunto muy limitado de piezas.

El resurgimiento del tango, ubica César Salgán. ocurrió a principios de los años 70 del siglo pasado, luego de que durante dos o tres décadas fue cortado del panorama argentino ante la llegada de nuevos géneros y ritmos de otras latitudes, como el rock o la música brasileña.

Antes de esos años el tango predominaba en Argentina y era tocado por orquestas de por lo menos 15 músicos, las cuales se fueron extinguiendo con el arribo de esas músicas del exterior.

Fueron razones de tipo económico las que provocaron la desaparición de esos grandes conjuntos, pues los músicos dejaron de tocarlo y se enfocaron a las nuevas músicas, comentó Salgán, y agregó que el nacimiento del Quinteto Real ocurrió en ese contexto.

A finales de los años 50, un grupo de cuatro ex directores de aquellas orquestas, entre ellos mi padre, decidieron unirse para poder seguir tocando y tener trabajo, e invitaron a un bandoneonista, explicó César Salgán.

De acuerdo con el pianista, el tango actual está regido por dos grandes corrientes: la de los puristas y la de los vanguardistas: Es una música muy noble, abierta a todo juego, y hay lugar para todo tipo de músicos y públicos.

Sin embargo, precisó que no todo lo que se presenta como tango realmente lo es. Sin emitir juicios de valor estético, comentó que hay grupos o propuestas en diversas partes del mundo que utilizan melodías del tango, pero que trastocan las bases rítmicas, las cuales finalmente son las que marcan la diferencia entre los géneros.

Es como ir a un restaurante cuya especialidad es la pasta, pedir un plato y que le sirvan a uno un pescado. Podrá tener un sabor delicioso, pero no es lo que uno ordenó o quería comer.