Madrid, 20 de octubre. Cincuenta y dos años después de surgir como una organización para defender la cultura y la lengua vascas, Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad, en sus siglas en euskera) anunció hoy que ha decidido el cese definitivo de su actividad armada.

Al dar a conocer su histórica decisión, en un comunicado leído ante las cámaras por tres miembros de ETA, la organización añadió su compromiso claro, firme y definitivo de superar la confrontación armada e hizo un llamado a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo con el objetivo de solucionar las consecuencias del conflicto.

El anuncio abre las puertas al proceso de pacificación definitivo del histórico conflicto vasco, abierto desde hace casi cinco décadas, en el que a ETA se le atribuye la muerte de 829 personas.

Tres días después de la Conferencia de Paz Internacional de San Sebastián, en la que una nutrida delegación de líderes internacionales y de representantes de la sociedad vasca damandaron a ETA el cese definitivo de la violencia, y a los gobiernos de España y Francia una vía abierta al diálogo, ETA hizo su anuncio histórico.

El comunicado fue enviado a los diarios vascos Gara y Berria (gara.net/), y muestra a los miembros de ETA encapuchados y debajo de una bandera con la insignia de la organización, que nació en 1959 como una agrupación juvenil en defensa del euskera, idioma natural del País Vasco, y que derivó en grupo armado tras el endurecimiento de la represión por la dictadura fascista de Francisco Franco (1938-1975).

En el histórico mensaje ETA se definió como organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional, y manifestó su respaldo a la citada Conferencia Internacional de Paz, que también contó con el respaldo del ex secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Kofi Annan, el ex presidente estadunidense Jimmy Carter, el ex primer ministro británico Tony Blair y el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, entre otros.

ETA explicó sus decisiones ante la nueva situación en la región. En Euskal Herria se está abriendo un nuevo tiempo político. Estamos ante una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular conflicto político. Frente a la violencia y la represión, el diálogo y el acuerdo deben caracterizar el nuevo ciclo. El reconocimiento de Euskal Herria y el respeto a la voluntad popular deben prevalecer sobre la imposición. Ése es el deseo de la mayoría de la ciudadanía vasca.

Agregó: “La lucha de largos años ha creado esta oportunidad. No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje.

En adelante, el camino tampoco será fácil. Ante la imposición que aún perdura, cada paso, cada logro, será fruto del esfuerzo y de la lucha de la ciudadanía vasca. A lo largo de estos años Euskal Herria ha acumulado la experiencia y fuerza necesaria para afrontar este camino y tiene también la determinación para hacerlo.

Concluyó que es tiempo de mirar al futuro con esperanza. Es tiempo también de actuar con responsabilidad y valentía. Por ello, ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada. ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo. ETA, por último, hace un llamamiento a la sociedad vasca para que se implique en este proceso de soluciones hasta construir un escenario de paz y libertad.

La organización mantenía un alto el fuego general y verificable desde enero pasado, que fue precisamente el detonante de una serie de pasos para acercar la paz definitiva a la región, entre ellos el viraje de la izquierda abertzale (nacionalista), que por primera vez decidió rechazar sin ambages y en sus propios estatutos el uso de la violencia con fines políticos, incluida la violencia de ETA.

Según datos oficiales del gobierno español, actualmente se encuentran en prisiones de seis países 702 miembros de ETA, de los cuales 558 están en España, 140 en Francia y el resto en cárceles del Reino Unido, México, Portugal e Irlanda.