El ensamble coral británico presentará su variado repertorio este domingo en el FIC
Hartos de sólo cantar música sagrada, seis amigos arman The King’s Singers
Sus conciertos no están completos si no incluyen algún tema de los Beatles: no hay nada demasiado loco que no intentemos
, afirma el contratenor Timothy Wayne-Wright
Domingo 23 de octubre de 2011, p. 3
Ofrecer canto del más alto nivel, ya sea con música renacentista o canciones de taberna, es la meta de The King’s Singers, ensamble coral británico fundado en 1968, que se presentará el 23 de octubre en el 39 Festival Internacional Cervantino (FIC).
Dueño de un modo particular de cantar, descrito como un tono armonizado y velado
, la agrupación de seis vocalistas es emulada en su país de origen, hecho que no les molesta, porque suelen impartir clases y conferencias alrededor del mundo. En esa nación, de gran tradición coral, un par de grupos ingleses, incluso, observan su misma dotación: dos contratenores, un tenor, dos barítonos y un bajo.
Quienes los emulan tal vez desconocen que dicha dotación nunca fue buscada, sino que eran las tesituras de los amigos
, estudiantes del King’s College, parte de la Universidad de Cambridge, que fundaron el ensamble al estar hartos de sólo cantar música sagrada
, expresa el contratenor Timothy Wayne-Wright. También querían interpretar cosas divertidas
; entonces, echaron mano de lo que fuera, como canciones de moda, estilo peluquería
, “lo que llamábamos ‘armonía cerrada’, cosas que se cantaban en tabernas o bodas”. Dicen, por ejemplo, que ningún concierto suyo está completo si no incluyen un par de temas de los Beatles. No hay nada demasiado loco que no intentemos, ni tampoco demasiado serio
.
The King’s Singers realiza entre 120 y 130 funciones al año, cuenta con más de 150 grabaciones y su álbum Simple Gifts (Regalos sencillos) recibió un Grammy en 2009. Desde hace 17 años el barítono Philip Lawson es el arreglista del repertorio del ensamble, ya que conoce a la perfección todas sus voces y sabe lo que funciona. Hay personas de todo el mundo que tratan de escribir para el grupo, pero hay pequeños matices que no funcionan. Es muy difícil escribir para seis voces masculinas
, dice Wayne-Wright.
Respecto del sonido único
de la agrupación, el entrevistado menciona la imposibilidad de muchos cantantes de realizar el canto callado y suave
requerido: “Básicamente, todo cantante tiene un ego vocal. Al hacer una audición uno trata de cantar lo más fuerte y lleno posible, pero The King’s Singers es un animal completamente diferente. Uno no quiere ser escuchado, sino mezclarse limpiamente con las otras cinco voces, porque de lo contrario significa cantar demasiado fuerte o con demasiado vibrato. Es clave no usar el vibrato, cosa que nos resulta muy difícil, porque uno produce vibrato al cantar y eliminarlo requiere de mucha práctica”.
En pocas palabras, nuestro trabajo consiste en hacer cuerdas, las más bellas posibles. Al hacer estas cuerdas, aunque una sola persona del grupo esté bamboleante acerca de una nota, hace que suene como jalea. Pero, si todos cantamos sin vibrato, el sonido es de una perfección absoluta. Eso tratamos de hacer cada vez que salimos al escenario y es increíblemente difícil
.
Amigos es el título del programa que The King’s Singers interpretará en el FIC. Entre otras composiciones, consta de música surgida de colaboraciones creativas del compositor de música sacra del siglo XVI, Thomas Tallis, y su alumno William Byrd. El grupo coral tiene la costumbre de comisionar piezas, por ejemplo, hace varios años encargaron obras con motivo de los festejos de jubileo de la reina de Inglaterra. El programa también incluye piezas de Gilbert y Sullivan. Además de las canciones de Lennon y McCartney, hay de Simon & Garfunkel.