Por exceso de confianza los Pumas de la UNAM estuvieron cerca de la derrota ante Burros Blancos del IPN, que hicieron un cierre casi perfecto, aunque al final fueron superados 27-21 en el estadio Olímpico Universitario, escenario al que tendrán que regresar la semana próxima a disputar la semifinal de la Conferencia Centro de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano.

El otrora clásico del emparrillado estudiantil, de saldo blanco en tribunas y alrededores, fue un duelo nivelado entre equipos que llegaron al cierre de campaña con marca idéntica de seis ganados por un revés.

Los de casa nunca estuvieron abajo en el marcador, pero sufrieron para lograr el triunfo en el cuarto parcial, cuando la ventaja de 24-7 se esfumó ante la determinación de los politécnicos, que se acercaron con anotaciones firmadas por Érick Flores y Emmanuel Smith, con pases de Ricardo Quintana, de 26 y 17 yardas, y extras de Froylán Aguilar, para acercarse 21-24.

Frente a tal amenaza, la ofensiva felina reaccionó hasta conseguir al menos un gol de campo que Mauricio Morales acertó desde 47 yardas.

Cuando a lo único que aspiraban los Pumas era que el tiempo se agotara en el reloj, los Burros se quedaron muy cerca de la victoria, pero el envío de Quintana desde la yarda 30 no encontró un receptor que encaminara el ovoide.

Nos complicamos un poco el juego. Otra vez las desatenciones nos costaron puntos en contra. Estábamos jugando bien y dejamos crecer a los Burros. Lo importante es que conseguimos el resultado y aseguramos ser locales, señaló el quarterback José Luis Canales, quien entró a la mitad del segundo cuarto en sustitución de Bruno Márquez.

Morales había comandado la primera anotación de Pumas y del encuentro, en el segundo cuarto, mediante un pase de 15 yardas con José Sánchez y el extra de Morales, quien también se encargó de patear para gol de campo (10-0) en ese periodo, en el que los dirigidos por Sergio Alfaro lograron su primer touchdown tras una larga carrera de Alejandro Arciniega, a pase de Quintana de 61 yardas. En el tercer cuarto los tantos auriazules fueron de Fernando Banda y Heriberto Salazar (24-7).

Sabíamos que era un juego difícil y que no podíamos cometer errores porque era un rival complicado. Tenemos que explotar nuestro sistema aéreo y atacar el perímetro de los Pumas. Sólo así podremos clasificar a la final, señaló Alfaro, en relación al encuentro de la semana próxima, también en CU.

Raúl Rivera, entrenador en jefe de Pumas, admitió que fue un juego complicado, pero “estamos contentos de traer los playoffs a casa. Ahora nos toca trabajar en las desatenciones que tuvimos para no cometerlas dentro de ocho días”, apuntó.