Reconoce la troika que es necesario que los acreedores de Grecia hagan quita de 50 o 60%
Advierte el ministro de Finanzas británico que la crisis de deuda es un verdadero peligro
Alemania y Francia tratan de acortar diferencias sobre cómo hacer más eficaz el fondo de ayuda
Domingo 23 de octubre de 2011, p. 28
Bruselas, 22 de octubre. Los ministros de Economía de la Unión Europea (UE) alcanzaron hoy un principio de acuerdo para recapitalizar la banca europea con unos 108 mil millones de euros (150 mil millones de dólares) para hacer frente a las pérdidas por la deuda griega. La recapitalización de los bancos es considerada necesaria para evitar el contagio de la crisis de la deuda que desde hace varios meses sacude a la zona euro.
Los 17 ministros de la unión monetaria acordaron negociar con los bancos una quita de al menos 50 por ciento
, según fuentes diplomáticas, una depreciación muy superior a 21 por ciento que aceptó el sector bancario el pasado 21 de julio.
De esta manera, los ministros adoptaron las conclusiones de un informe de la troika (grupo integrado por los supervisores de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) sobre la deuda griega), en el que reconocen que es necesaria una quita de 50 o 60 por ciento por parte de los bancos acreedores de Grecia, a fin de reducir la abultada deuda de ese país y dejarla en niveles sostenibles, de 120 o 110 por ciento del producto interno bruto (PIB) para 2020, desde 162 por ciento actual.
Amortiguarán pérdidas
A cambio de la reducción de la deuda, el plan incluye la recapitalización de los bancos europeos expuestos a la deuda griega, que les permita amortiguar las pérdidas.
El pasado viernes los ministros de los 17 países que componen la eurozona dieron su aprobación para la liberación del sexto y último tramo de 8 mil millones de euros el primer paquete de rescate concedido a Grecia en mayo de 2010 por un total de 110 mil millones de euros (156 mil millones de dólares).
En el encuentro de este sábado, previo a la cumbre del domingo, los ministros europeos llegaron a un acuerdo para renegociar el segundo paquete de rescate a Grecia, aprobado en julio, con una sustancial
participación del sector privado. El plan apunta nuevamente un esfuerzo de Grecia, de los países europeos y del sector privado (bancos)
anunció el ministro belga Didier Reynders.
La crisis de la deuda en la que está sumida la eurozona desde hace dos años representa un verdadero peligro
para todas las economías europeas, aseguró este sábado el ministro de Finanzas británico, George Osborne. Tenemos que solucionar las causas del problema con una solución duradera que ayudará a todas las economías europeas
, pidió.
Con la inyección de capital a los bancos europeos se trata de garantizar que éstos puedan resistir la crisis de deuda que afecta a varios socios del bloque. El FMI había cifrado las necesidades de recapitalización en 200 mil millones de euros. También se busca que los mercados recuperen la confianza en el sector bancario.
Los países de la Unión Europea prevén que la recapitalización costará entre 107 mil y 108 mil millones de euros, por el nuevo nivel de 9 por ciento de fondos propios que deben respetar las entidades, sin embargo, esta recapitalización deberá ser negociada con el sector bancario
, dijo el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders.
No obstante, la conclusión del acuerdo recaerá en los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea que se reúnen el domingo en la primera de las dos cumbres previstas en Bruselas.
Pero la recapitalización de los bancos no será posible si no hay acuerdo para aumentar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), para crear un cortafuegos que evite un contagio de la crisis a pesos pesados como Italia o España, advirtió la ministra española, Elena Salgado.
La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, saludaron los avances
en las reuniones de este sábado de los ministros de economía y se declararon optimistas de llegar a un acuerdo en la cumbre del miércoles. No obstante, Merkel reconoció que serán negociaciones difíciles.
Esta noche la canciller alemana y el presidente francés –representantes de la primera y segunda economías de la zona euro– tuvieron una cena, antes del encuentro formal del domingo, para tratar de acortar diferencias sobre cómo hacer más eficaz el fondo de ayuda, el principal punto de fricción entre Alemania y Francia.
Alemania, la primera economía europea, es también el mayor contribuyente del FEEF, Merkel reconoce la necesidad de mejorar la eficacia del fondo, pero se opone a que sus ciudadanos paguen más y solicita que el fondo, dotado actualmente con 440 mil millones de euros, dé garantías a los tenedores de deuda, pero en ese caso, Francia tiene el temor de perder su máxima nota crediticia AAA.