Salvaje pérdida en Sinaloa
, recuerda Consejo Mexicano de la Carne
Domingo 23 de octubre de 2011, p. 30
Más que las importaciones de carne, lo que elevó su precio en el mercado nacional durante el último mes y medio fueron las compras externas de grano por los problemas de abasto que ha tenido el país este año y su pago en dólares, señala Luis Musi Letayf, presidente del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), organismo que desde hace 26 años representa a industriales de la carne (rastros y distribuidores de carne fresca pero principalmente empresas de embutidos, congelados y carne congelada, marinada o en lata).
Las empresas afiliadas a Comecarne concentran 90 por ciento de la produccción cárnica procesada en México y aproximadamente 35 por ciento de la carne fresca que se vende en el país.
La producción de carne, explica el dirigente empresarial, depende entre 60 y 70 por ciento del costo del alimento para el ganado. Como la producción de granos no fue suficiente, entre otros factores debido a la salvaje pérdida
de las cosechas de maíz en Sinaloa a principios de año, y se trató de evitar afectaciones a otros sectores (como la cadena maíz-tortilla), los ganaderos se vieron obligados a incrementar las importaciones de granos.
El impacto ha sido severo
para el sector, sostiene, pues no hay nada más caro que el producto que no existe
y ello se conjuntó con la devaluación del peso. No es lo mismo importar materia prima con una paridad de 11.30 pesos que pagar de repente hasta 13.50 por dólar, indica Musi Letayf, en entrevista con La Jornada.
El dirigente empresarial omite decir cuánto subió la carne al sostener que Comecarne no está legalmente autorizada para hacerlo
y carece de las herramientas al respecto, pero señala que los indicadores oficiales sí muestran el aumento
.
El empresario atribuye el alza a dos cosas combinadas que han provocado presiones: el aumento en el precio de los granos que se utilizan para la engorda del ganado (tres meses atrás) y el deslizamiento del peso frente al dólar (hace mes y medio)
.
Según distribuidores mayoristas de carne de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca) y monitoreos de Profeco, la carne de res subió de precio entre 6 y 10 por ciento (según el corte y lugar de venta) desde finales de agosto, como publicó este diario el lunes pasado.
Musi Letayf afirma que con las importaciones de carne sucede lo mismo que con las de granos básicos: complementan la producción nacional y representan entre 25 y 30 por ciento de lo que se requiere para cubrir el consumo del país.
Pero aunque la mayoría de la carne sea nacional y no esté sujeta directamente a los vaivenes del dólar, el dirigente empresarial explica que el ajuste de precios que hubo, sin importar su procedencia, se debe a un juego de las fuerzas del mercado
. Si el 30 por ciento de carne importada resultó afectada por la devaluación, ello repercute en el costo total
e insiste en que también se elevó la importación de granos para el ganado.