Más de 29 millones de ciudadanos están habilitados para votar este domingo en los 24 distritos electorales del país para elegir la fórmula presidencial gobernará Argentina hasta 2015 y existe la certeza generalizada de una elección ya definida en favor de la actual mandataria Cristina Fernández de Kirchner, del Frente para la Victoria, a quien se le vaticinan más de 55 por ciento de los sufragios en todo el país.

La única expectativa es quien ocupará un segundo y lejano lugar y cual será en este caso la diferencia entre la mandataria y los distintos candidatos opositores en su conjunto, que en las primarias de agosto pasado fue de 38 puntos.

Artemio López de la consultara Equis consideró que "los votos de la oposición junta equivalen a la diferencia de sufragios entre Cristina y el segundo", que se calcula para estos comicio entre un 38 y 40 por ciento.

Una elección definida, ha llevado a que algunos de los otros cinco candidatos presidenciales, a los que se adjudican cifras muy bajas en los sondeos, se hayan preocupado más por alentar a sus representantes en el plano legislativo, tratando de lograr un equilibrio en el próximo congreso.

De mantenerse estos guarismos que adjudican al favorito en el segundo lugar, el socialista moderado Hermes Binner, actual gobernador de la provincia de Santa Fe, encabezando la fórmula de una coalición de centroizquierda el Frente Amplio Progresistas con 15 por ciento, ésta resultaría la mayor diferencia que se haya registrado en la historia electoral del país.

Ante esta pulverización de la oposición, Cristina Fernández, más allá de algunos tropezones, marcha en coche hacia la relección, dijeron analistas, que recordaron que esa diferencia histórica supondrá fuertes desafíos en los planos económico, social y de seguridad, ante una oposición con una crisis monumental, como afirmó Mariel Fornoni, de la consultora Management and Fit.

Fornoni coincide con otros analistas en que después de las primarias del 14 de agosto pasado la presidenta creció y bajaron los porcentajes de los candidatos Ricardo Alfonsín, de la Unión Cívica Radical, quien encabeza la candidatura centroderechista de Unión para el Desarrollo Social (UDESO) y el ex presidente Eduardo Duhalde, del peronismo de derecha al frente de la Unión Popular. Asimismo se vio el repunte de Binner.

La mayoría de los analistas atribuyen este triunfo cantado a una buena gestión de gobierno de Fernández de Kirchner, a quien le precedió su esposo, el fallecido Néstor Kirchner, quien produjo fuertes cambios equilibrando la grave situación que encontró al asumir un país a la deriva en mayo de 2003.

Asimismo consideraron los analistas que lo que evalúa la población es la gestión de gobierno. “Hoy hay mejores indicadores sociales y eso evalúa la gente, no es tonta", y se recuerda que la mandataria tiene entre 60 y 67 por ciento de aprobación después de los días de zozobra que provocó en el país el paro patronal de cuatro entidades del campo, con trasfondo golpista en el primer semestre de 2008, cuando su imagen descendió.

Fernández de Kirchner se trazó el proyecto de dar pasos para avanzar en materia social y en política de recuperación, después que el primer gobierno logró entre otras cosas un notable avance en rescate económico logrando salir del infierno de un país que a fines de 2001 vivió la crisis más grave de su historia.

Así como Kirchner, entre otras cosas, logró apartar la nefasta presencia dominante del Fondo Monetario Internacional, ahorrando intereses leoninos, negociando, reajustando y adelantando el pago de intereses de la voluminosa deuda externa para bajarla, cerrar el capítulo del cese de pagos que le habían dejado como herencia Cristina Fernández produjo cambios que le permitirían avanzar en los social y político. Entre éstos su decisión de recuperar los fondos de pensiones, para comenzar a pagar la vieja deuda social. estatales.

Otros logros de su presidencia son las recuperaciones de empresas estatales, los avances definidos en ciencia y tecnología, la recuperación del empleo, la asignación universal por hijos, que permitió recuperar socialmente a más de medio millón de niños, disminuir la pobreza extrema y la marginación.

Ella misma advierte que falta mucho aún, pero que se está en el buen camino .

También se considera que antes Néstor Kirchner y ahora Cristina Fernández no sólo avanzaron en fortalecer las instituciones democráticas y recuperar un país devastado por el huracán neoliberal de los años 90, sino que lograron reinstalar la política en su lugar.

En el tema de derechos humanos, Fernández dio continuidad a los pasos de su antecesor, profundizando todo lo actuado y los juicios contra los responsables de crímenes de lesa humanidad, que hoy colocan al país en un lugar de privilegio en el mundo, son una muestra de esos avances.

Esto significa profundizar la democratización y continuar rompiendo la impunidad. Otros logro es haber logrado la ley de medios, que reemplazó la política de la pasada dictadura y también avances considerables en la reinstalación de fábricas y visible recuperación del desempleo que había llegado en los años 90 al 30, 60 y 70 por ciento en muchos lugares del pais También fue una presidenta activa en la integración.

La mandataria cerró su campaña en el Teatro Coliseo el pasado miércoles convocando a profundizar las políticas inclusivas No es una lucha de imparciales, no soy neutral, dijo y convocó a la “unidad nacional “ y a todos los dirigentes a dejar de lado diferencias “menores y fortalecer las políticas que han permitido a este país, como se advierte, resistir de pìe, junto a otros aliados latinoamericanos, la crisis mundial.

Yo no le guardo rencor a nadie, las cosas que han pasado me obligan a abrirme cada vez más, a tender la mano, a superar las diferencias, sostuvo al borde de las lágrimas, recordando a su esposo.

Dijo que el país está ante una oportunidad histórica y que primera vez se puede pensar a mediano y largo plazo, por lo cual pidió gestos de grandeza para articular los intereses de 40 millones de argentinos, aunque aclaró: Siempre con políticas inclusivas. Esto no es una lucha de imparciales, yo no soy neutral.

Durante su campaña no respondió nunca a agravios y ataques mediáticos de características poco comunes y logró recuperar a los productores pequeños y medianos del campo a industriales que han advertido que hay que mantener este timón ante la crisis del mundo.