Misurata, 22 de octubre. Libios insurrectos pusieron en exhibición el cuerpo del depuesto Muammar Kadafi, pero ocultaron el balazo en el lado izquierdo de la cabeza que podría ser la evidencia de que fue ejecutado minutos después de su captura, el jueves pasado, en las inmediaciones de la ciudad de Sirte, contradiciendo la versión oficial de las autoridades interinas.

El cadáver fue colocado el viernes en el refrigerador de un mercado de carnes del puerto de Misurata, y desde las primeras horas de este sábado cientos de personas se agolparon en las inmediaciones para observar el cuerpo y tomarle fotografías. Junto a los restos fueron acomodados también los de Mutassim, uno de los ocho hijos de Kadafi, quien cumplió la promesa de morir en el frente de batalla.

La manta colocada sobre el guía de la revolución antimonárquica de 1969 sólo dejó descubierta la cabeza, la cual fue girada hacia la izquierda para tapar el agujero que le causó el balazo.

La causa de la muerte de Kadafi se convirtió el viernes en tema de interés del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas, que anunció el comienzo de una investigación para determinar si hubo una ejecución, contraria a la legislación internacional sobre conflictos armados.

El Consejo Nacional de Transición (CNT), autoridad interina de Libia, anunció hoy que no habrá necropsia y mantuvo en secreto el sitio donde Kadafi será sepultado, en tanto la tribu Warfalla, a la que perteneció el dirigente, pidió a los insurrectos que le entreguen los cuerpos de Kadafi y su hijo.

La polémica desatada a raíz del asesinato de Kadafi generó nuevos recuentos de lo sucedido. Un comandante que estuvo en la captura, a tres kilómetros de Sirte, admitió que insurrectos demasiado entusiastas tomaron el asunto en sus manos.

Queríamos mantenerlo con vida, pero los jóvenes... Las cosas se salieron de control, comentó el comandante, quien rechazó dar su nombre.

Los testimonios del comandante coinciden con los relatos del jueves, de que un joven de 18 años arrebató a Kadafi una pistola y le disparó en la cabeza. El gobierno interino informó que el ex dirigente murió en un fuego cruzado entre sus guardaespaldas y los alzados.

En América Latina, los gobiernos de Ecuador y Venezuela denunciaron que Kadafi fue ejecutado sumariamente.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió sobre el peligro de que otros países, inclusive el suyo, sean agredidos por una fuerza militar extranjera, como la que intervino en Libia, impulsando a opositores.