El mexicano Sánchez terminó en sexto lugar y se desvaneció al llegar a la meta
Éder sigue siendo uno de los mejores en la marcha y debemos apoyarlo para Londres 2012: Lozano
Lunes 24 de octubre de 2011, p. 5
Guadalajara, Jal., 23 de octubre. El marchista mexicano Éder Sánchez, una de las cartas fuertes de la caminata nacional, volvió a decepcionar al no sólo terminar sexto en los 20 kilómetros de los Juegos Panamericanos 2011, sino además desvanecerse al cruzar la meta, por lo que debió ser atendido por los servicios médicos.
Los guatemaltecos fueron los que festejaron en grande, bajo el cobijo de los Arcos de Guadalajara, en la avenida Vallarta, el doble campeonato continental. Conquistaron el oro en varones, con Érick Bernabé Barrondo (1:21.51 horas) y en la rama femenil con Jammy Amarillis Franco (1:32.38), además de hacer el 1-2, ya que la plata fue para su compatriota Mirna Ortiz (1:33.37).
El segundo y tercer lugares en hombres fueron para los colombianos James Rendón (1:22.46) y Luis Fernando López (1:22.51).
Los ganadores quitaron a los anfitriones la oportunidad de festejar el triunfo de uno de los mexicanos en quien se fincaron las mayores esperanzas de una medalla.
Sánchez se mantuvo en el grupo de vanguardia desde los primeros giros al circuito, bajo el inclemente rayo del sol, acompañado del brasileño Moacir Zimmermann y de los a la postre ganadores de las preseas. Mantuvo firme el paso y cuidando que nadie se le adelantara ni unos centímetros, impulsado por el infaltable grito de “México… México…”
Así, los cinco andarines con su meneito de cadera se mantuvieron en un pelotón puntero durante las primeras seis vueltas, pero al llegar al kilómetro 13 al mexicano le vino el cansancio de sorpresa y se atrasó unos cuantos pasos, primero, pero en segundos se convirtieron en 100 metros, cuando completó los 14 mil metros.
Desde ese momento perdió contacto con los centroamericanos y sudamericanos y la distancia que lo separaba de los demás competidores fue creciendo y en el octavo giro se amplió a más de 300 metros, lo que ya fue de franco escándalo por su rictus facial al cruzar la meta en el kilómetro 18.
Lo dramático empezó cuando Sánchez comenzó a sentir calambres en las piernas, que ya le respondían poco y que al llegar a la meta final no pudieron sostenerlo y cayó vencido al suelo, en donde debió ser atendido porque parecía noqueado.
Los servicios médicos de inmediato acudieron en su ayuda, lo subieron a una camilla y fue conducido hasta la carpa, donde fue atendido durante unos 30 minutos.
Al final fue retirado consciente en una ambulancia, sin darle tiempo de hacer declaraciones sobre lo sucedido y bajo estricta complicidad de los allí presentes, que se encargaron de que nadie tuviera acceso.
Entrevistado al respecto, el presidente de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), Antonio Lozano, quien ingresó a la carpa para enterarse del estado del marchista, dio el primer parte médico minutos más tarde: Fue una severa deshidratación lo que sufrió, por lo que debió ser atendido de urgencia
.
Al preguntarle sobre los altibajos del andarín en competencias internacionales, comentó que eventualmente así es el deporte, pero se hará un análisis de lo que pasó para mejorarlo rumbo a la clasificación para Londres 2012, porque en esta ocasión “evidentemente la estrategia que traía falló por la descompensación sufrida.
Debemos platicar con Éder para saber en qué debe mejorar, ya que es uno de los mejores marchistas que tenemos y debemos apoyarlo para la justa veraniega
.
Sin embargo, no debe olvidarse que aquí se cerró una etapa y hay que pensar en la que viene, porque sólo los grandes se levantan
, como se lo comentó al marchista mexiquense cuando lo sacaron a hurtadillas de la carpa del servicio médico.