Nueva York, 24 de octubre. Dos dirigentes del movimiento egipcio se reunieron hoy con Ocupa Wall Street para intercambiar experiencias y proclamar que de Plaza Tahrir a Plaza Libertad, todo es parte de un mismo movimiento.

Asmaa Mahfouz, recién liberada por las autoridades militares de su país tras una intensa presión popular, entregó una bandera, un regalo de Tahrir a Ocupa Wall Street. Ahmed Maher, uno de los fundadores del movimiento juvenil egipcio y uno de los impulsores de lo que algunos etiquetaron como la revolución Facebook, afirmó que “antes odiábamos a Estados Unidos porque daba las armas con las cuales Mubarak nos mataba. Ahora con Ocupa Wall Street amamos a Estados Unidos, aunque –aclaró– aún odiamos al gobierno de Estados Unidos”.

Hablaron de la evolución de su movimiento, del papel de los jóvenes, y Maher agregó que la experiencia de estos movimientos de jóvenes en Egipto, en Europa, en Estados Unidos es lo que define este momento. Los jóvenes del mundo enfrentamos lo mismo, nos estamos uniendo. Hablaron de cómo el movimiento egipcio empezó con unos cuantos, después fueron miles, y finalmente millones; de cómo los jóvenes y los trabajadores se unieron, de cómo aprendieron de las experiencias de otras luchas en otras partes del mundo.

En el foro, realizado mediante micrófono humano (cada frase es repetida por el coro de asistentes para que todos logren escuchar, sin sistema de sonido), respondieron a preguntas de los ocupas sobre la diferencia entre demandas políticas y sociales y cómo incorporar otros sectores al movimiento.

Al preguntarles sobre la situación actual con el gobierno militar y si eso no es un retroceso, indicaron que después de una revolución toma tiempo deshacerse de todo el aparato de la dictadura y sus partidos. Tumbar un dictador es más fácil que tumbar todo un sistema. Para el movimiento de Tahrir, apenas estamos empezando.

No hay una revolución Facebook

Al responder sobre el papel de las redes sociales y el mundo cibernético, Maher subrayó que “no hay una ‘revolución Facebook’, lo nuestro no se puede llamar así. Toda revolución tiene sus motivos. El Twitter y Facebook son sólo herramientas, sin ellas la revolución podría haber sido demorada, pero hubiera sucedido de todas maneras”.

Maher ha mantenido correspondencia cibernética con integrantes de Ocupa Wall Street y sus aliados durante las últimas semanas y visitó a Ocupa Washington la semana pasada.

Mientras tanto, aquí continúa la elaboración de planes para marchas, protestas y más ocupaciones. Ya se está organizando lo que llaman Ocupa Central Park para el 11 de noviembre, mientras se evalúa una propuesta de la revista Adbusters –la cual emitió el llamado inicial para ocupar Wall Street– de una movilización mundial previa a la cumbre del Grupo de los 20, a principios de noviembre, para demandar que se aplique un impuesto a las transacciones financieras.

Al aproximarse Halloween, ya se difundieron mensajes desde Ocupa Wall Street solicitando donaciones de disfraces, cosas como del 1%, indicaron, o sea, disfraces de ricos. Los organizadores del gran desfile anual de Halloween en Nueva York, al enterarse de las intenciones de Ocupa Wall Street de ocuparlo, decidieron mejor invitarlos a participar en el acto, que convoca hasta un millón de espectadores.

En tanto, algo curioso sucedió en la capital del estado de Nueva York, donde aparentemente las policías estatal y municipal de Albany rehusaron proceder contra unas 700 personas que acamparon en un parque de la ciudad a pesar de que estaban violando las reglas, en contra de los deseos del gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Gerald Jennings, reportó el Albany Times Union. Pacíficamente, los ocupas se prepararon para ser arrestados, pero los oficiales de policía desafiaron a sus jefes. No tenemos los recursos y esta gente no estaba provocando problemas. A fin de cuentas, la policía sabe de cosas policiacas, y no el gobernador ni el alcalde, declaró al rotativo un oficial estatal.

Según los activistas del movimiento Ocupa, ya suman casi 2 mil 400 los arrestos de sus participantes a nivel mundial.