Mañana, en el Auditorio Nacional, transmisión en vivo de Don Giovanni, desde NY
Por tercera vez el tenor mexicano aparecerá en las pantallas de alta definición a escala mundial
Viernes 28 de octubre de 2011, p. 5
Por tercera vez el tenor Ramón Vargas estará presente en las pantallas de alta definición del mundo, ya que actualmente interpreta el papel de don Ottavio en la ópera Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart, que este sábado será proyectada a las 12 horas en el Auditorio Nacional, como parte de la temporada 2011-2012 de las transmisiones en vivo desde el Met, de Nueva York.
El pasado día 22, el cantante sumó 200 funciones en el Metropolitan Opera House.
Tampoco es la primera vez que interpreta a don Ottavio, prometido de doña Ana, quien sufre un intento de violación por parte de don Giovanni, asesino también de su padre, el comendador.
En los albores de su carrera, en 1984, Ramón Vargas actuó en dicho papel bajo la dirección del desaparecido director de orquesta Eduardo Mata. Hace unos tres años lo volvió a interpretar en el Covent Garden, en Londres.
Caballero y hombre de bien
Respecto de su personaje, el entrevistado expresa que don Ottavio es exactamente lo contrario de don Giovanni, quien es un licencioso y abusivo seductor, mientras el primero es un hombre apegado a las leyes, enamorado de su prometida y comprometido con su posición de caballero y hombre de bien. A veces a las personas no les parece simpático, porque lo ven demasiado serio, correcto y prefieren a don Giovanni, quien es un sinvergüenza
.
Si don Ottavio suele pasar como un hombre débil e indeciso
, Vargas no lo ve así. Como hombre de principios, “al comienzo de la obra tal vez duda un poco de lo que está sucediendo, porque no puede creer que un amigo de familia y caballero como don Giovanni pudiera ser capaz de cometer esas fechorías de que se le acusan.
Sólo quiere es estar seguro de que es verdad lo que le dice doña Ana para tomar las cartas necesarias en el asunto. Esa característica, que está escrita así por Mozart, puede hacer que el personaje se vuelva débil, pero no lo es, es uno de muchos principios, muy convencido de lo que hace. Ese es el camino que tomé.
–¿Cuáles son los momentos cumbres de don Ottavio en la ópera de Mozart?
–Hay varios, pero los más relevantes son las dos arias. La primera, Dalla sua pace, es cuando su amada le cuenta que está segura de que el asesino es don Giovanni. Don Ottavio se queda reflexionando si es posible que un caballero pueda hacer algo tan tremendo como matar al padre de una amiga y querer violar a una mujer en la noche. Mientras piensa eso, hace una reflexión de cuánto ama esa mujer y que la paz de él depende de la de ella y lo que a ella le molesta, a él también. Su único pensamiento es darle tranquilidad y felicidad. Es una aria bellísima de un hombre enamorado.
“En la segunda aria, Il mio tesoro, don Ottavio promete vengar la muerte del comendador y la honra de su amada haciendo lo que tenga que hacer.”
–¿En qué momento de la carrera de uno se interpreta este papel?
–No hay ópera para principiantes. Entonces, todos tenemos que empezar en algún momento, pues cada vez que se hace una obra es un reto para todo mundo. Cuando era más joven el reto lo veía con menos dramatismo, como una oportunidad. Ahora que mi carrera está en la madurez, pues veo el cantar como algo que busco hacer con toda seriedad.
El año que entra cumpliré 30 años de cantar; sé que la carrera no es eterna, así que trato de disfrutar muchísimo lo que hago cada noche. Son dos modos de acercarse: uno, lleno de aspiraciones y, el otro, lleno, no puedo decir de nostalgia, pero sí de emoción de saber que todavía canto, me siento muy bien con mi voz y soy un bendecido de la vida.
Antes que termine la temporada de Don Giovanni, Vargas vendrá a México para presentar un programa de arias de ópera los días 5 y 6 de noviembre en la Sala Nezahuacóyotl, con la Orquesta Filarmónica de la UNAM, bajo la dirección de Jan Latham-Koenig. El 17 de noviembre estará en Campeche para el Festival del Centro Histórico y a beneficio del Fondo Memorial Eduardo Vargas, que apoya a niños con discapacidades.