Veracruz, Ver., 27 de octubre. La puesta en marcha desde el pasado 4 de octubre del operativo Veracruz Seguro ha obligado a los delincuentes a huir probablemente hacia las zonas serranas colindantes con Puebla y Oaxaca, afirmaron mandos de la Secretaría de Marina (Semar) que participan en acciones contra el crimen organizado y que dirigen a los 2 mil 397 elementos que se han distribuido en tres zonas para una mejor operatividad.

Poco sueño

Estas acciones, que incluyen despliegues terrestres, aéreos y marítimos, obligan a que los elementos duerman de dos a cuatro horas al día, y que otras 16 horas carguen más de 18 kilos de equipo que se acomoda dentro del chaleco antibalas, que por sí solo pesa entre nueve y diez kilos, dependiendo del tipo de material con el que están elaboradas las placas balísticas.

Los marinos afirman que no saben cuándo regresarán a sus hogares “porque el operativo no tiene fecha de conclusión”, pero sostienen que se deben a su servicio: No importa si debemos estar atentos todo un día o muchos, los que sean necesarios para garantizar la seguridad de la población y un adecuado cumplimiento de nuestra labor para detener a los delincuentes, menciona un elemento con pasamontañas y uniforme camuflado, quien agrega que en los recientes 20 días ha cubierto uno de los tres turnos en que se dividió la vigilancia en el retén carretero de Paso del Toro, uno de los principales accesos a este puerto.

Mandos y tropa de la Secretaría de Marina afirman que sus acciones han logrado “que en los 212 municipios que conforman Veracruz no exista ningún territorio bajo el control del cártel de Los Zetas, por lo que la sociedad de esta entidad puede circular por el territorio sin restricciones, aunque se tiene conocimiento de puntos de incidencia delictiva, principalmente en zonas rurales”.

Asimismo, aseguran que las fuerzas armadas han detectado que el cártel del Golfo “tiene incipientes actividades en el norte del estado, y el Jalisco Nueva Generación ha tenido incursiones en la zona de los municipios de Veracruz y Boca del Río, zonas donde en septiembre pasado fueron asesinadas 35 personas.

Vigilancia en afluentes

Los marinos han establecido puestos de vigilancia en las principales regiones costeras, como es la zona lagunera de Alvarado, donde una lancha rápida y una nave interceptora se encargan de inspeccionar las embarcaciones pequeñas y pesqueras que navegan por el lugar.

De igual manera, desde la base aeronaval que se localiza en el puerto de Veracruz, se despliegan reconocimientos con seis helicópteros y cinco aviones, mientras en los patrullajes terrestres se utilizan 118 vehículos, en los cuales se montan armas de grueso calibre para repeler cualquier agresión.

Las acciones de los efectivos de la Armada de México abarcan desde el río Pánuco hasta el Tonalá, y se han establecido puestos de control carretero en los cuales lo mismo se inspecciona a ciudadanos de la zona que a turistas y hasta policías municipales o estatales. A estos últimos se les solicita que cuenten con los permisos expedidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la portación de armas de fuego.

Las operaciones de los efectivos de la Secretaría de Marina incluyen acciones de inteligencia, pero la mayoría de sus movimientos están dirigidos a la disuasión de los delincuentes. “No les damos libertad de nada, buscamos que ya no se muevan con libertad e impunidad, y sobre todo vamos por calles, veredas y brechas de colonias y poblados considerados con mayor incidencia delictiva. Nunca sabemos qué va a pasar, si nos dan el topón, puede ocurrir cualquier cosa, pero siempre buscamos inhabilitar a los delincuentes.

Trampas israelíes

Aunque, por ejemplo, ahora en los retenes carreteros se han instalado las llamadas trampas israelíes para detener a todo vehículo que pretenda evadir la revisión; de esa manera puntas de acero se incrustan en las llantas y las ponchan, y una vez que el vehículo se detiene, entonces procedemos a revisar a los ocupantes, y si son delincuentes los detenemos sin incidentes que luego se presten a malos entendidos, señalaron los operadores de un puesto de control.