En la antigua Roma, el amor ocupó el centro de su pensamiento y se instaló en el corazón de la sociedad y también en sus costumbres. Al amor le otorgaron la más alta consideración y fue relacionado con lo sagrado a partir del siglo I. Pierre Grimal analiza con brillantez este aspecto tan poco estudiado de la Antigüedad, que permite profundizar en la comprensión de la civilización romana. El amor tenía sus divinidades, sus ritos y su magia, y legalmente cada romano podía tener sólo una esposa. El amor en la Roma antigua, Pierre Grimal, Editorial Paidós, 350 pp.