El desgaste de la tierra por la resiembra forzosa de maíz que se llevó a cabo en Sinaloa tras la helada de principio de año, la sequía en estados del norte y las inundaciones en los del centro-sur del país hacen prever un déficit de 40 por ciento en la producción de maíz para la recién iniciada temporada otoño-invierno, aseguró Antonio de la Torre, presidente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla (UNIMT).

Con ello el encarecimiento del grano para 2012 será igual o peor al que enfrentaron pequeños molineros y productores de la masa y tortilla este año, y en consecuencia los consumidores. El maíz, precisó, acumula un alza de 81 por ciento en 2011 ya que en enero la tonelada se comercializó en 3 mil 200 pesos, pero ahora no puede bajar de 5 mil 800. Con la tendencia, no descartó que el año próximo se comercialice hasta 6 mil pesos por tonelada.

La siembra del grano comienza en noviembre y diciembre, pero en Sinaloa, principal estado productor de maíz, no podrán ocuparse en su totalidad las tierras que usualmente se destinan a tal fin ya que están desgastadas por la resiembra de urgencia que se hizo para tratar de amainar los estragos por las cosechas siniestradas a causa de las heladas.

Aún con la resiembra de emergencia en Sinaloa para paliar la cosecha perdida por las heladas, la producción maicera quedó 2 millones de toneladas por debajo de los 5 millones que se esperaban antes del desastre.

La situación se agrava aún más por la sequía que afecta tanto a Sinaloa como otras entidades del norte y cuyas presas se encuentran en muy bajo nivel. Por ello se calcula, dijo, que sólo se sembrará maíz en 60 por ciento de las hectáreas dedicas tradicionalmente a ese grano básico y el 40 por ciento restante se repartirá en otros cultivos, como el frijol que requiere menos agua para sobrevivir.

Aunado a ello, el maíz de Jalisco, Guanajuato y estado de México que en conjunto aportan lo mismo que Sinaloa no servirá de colchón como ocurrió en este año ya que también organizaciones campesinas pronostican un déficit de entre una y una y media toneladas en su producción maicera.

No obstante, acotó que el precio de la tortilla no subió en igual proporción porque los subsidios del programa Promasa que la Secretaría de Economía otorga para los pequeños molineros y productores de masa y tortilla que utilizan harina de nixtamal han servido para frenar el impacto.

La tortilla cuesta actualmente 11.6 por ciento más cara que cuando inició 2011, ya que el precio promedio a nivel nacional subió de 10 pesos por kilo a 11.16 pesos, aunque hay estados donde la media es de más de 14 o 15 pesos, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM). En cambio, el maíz destinado al sector productivo se encareció 55 por ciento en promedio, según el índice de precios al productor del Inegi, pero De la Torre insistió en que el alza es mayor en algunos estados.

Dijo que aún cuando se admitiera que el abasto nacional de maíz está garantizado como funcionarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) salen a declararlo cada vez que se habla de la reducción en la producción nacional de granos básicos, como ocurrió con el reciente informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), persiste el sobreprecio por el acaparamiento de las grandes empresas harineras.