La Paz, 14 de noviembre. El acuerdo marco suscrito la semana pasada con Estados Unidos no comprende ni el retorno de la DEA (agencia antidrogas estadunidense), ni la instalación de bases militares en Bolivia, aclaró el presidente Evo Morales en un acto cívico de conmemoración del aniversario de creación del ejército nacional.

Quiero decir a las fuerzas armadas en su día, que en nuestra gestión, y porque así lo establece la Constitución, jamás volverán las bases militares estadunidenses al país, menos la DEA.

Bolivia expulsó a la DEA y al embajador estadunidense Philip Goldberg a finales de 2008, tras acusarlos de injerencia en asuntos internos, en medio de una fuerte oposición de derecha a su gobierno. Estados Unidos replicó con la expulsión del embajador boliviano y suspendió los beneficios de planes antidrogas.

La DEA no luchaba contra el narcotráfico; controlaba el narcotráfico con fines políticos, con fines geopolíticos. Eso ha terminado para siempre, afirmó Morales.

El mandatario ponderó, no obstante, el contenido del acuerdo firmado la semana pasada en Washington con Estados Unidos, después de superar problemas de carácter ideológico, en la perspectiva de normalizar las relaciones diplomáticas, que actualmente se manejan en el ámbito de encargados de negocios.

Después de superar diferencias, retomamos nuestras relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Tampoco significa que aquí mandan la normas estadunidenses como era antes. Ahora para cualquiera de Estados Unidos, aquí rigen nuestra Constitución, nuestras normas, sostuvo.

Por otra parte, la agencia Afp constató manifestaciones en diversas ciudades, en protesta por problemas como la regularización vehicular, entre otros.