Washington, 14 de noviembre. El precandidato presidencial priísta Enrique Peña Nieto se manifestó este lunes en favor de una retirada gradual del Ejército en las tareas de la lucha contra el crimen organizado y por apostar con más fuerza por la Policía Federal (PF) y las labores de inteligencia.

Gradualmente el Ejército tiene que regresar a los cuarteles, dijo Peña Nieto en una charla en el Centro Woodrow Wilson de la capital estadunidense.

No puede ser una política permanente en el combate a la inseguridad la presencia del Ejército en las calles, insistió.

Reconoció que la decisión del presidente Felipe Calderón de usar al Ejército fue correcta y adecuada, si bien consideró que la estrategia seguida, pese a aciertos y algunos logros, ha sido insuficiente para dar seguridad a la población.

Indicó que en vista del significativo incremento de agentes de la PF en años recientes y de las violaciones a los derechos humanos de que se acusa a los militares, el Ejército tiene que ir replegándose de una tarea eminentemente civil.

No se puede pretender aplicar la ley violando la ley, faltando a las garantías individuales de la población, subrayó Peña Nieto, para quien en la estrategia de Calderón ha faltado el marco legal que regule de forma específica la actuación de las fuerzas del orden en materia de seguridad pública.

Según el ex gobernador mexiquense, la experiencia de años recientes en la lucha contra los cárteles ha proporcionado lecciones y una curva de aprendizaje gracias a la cual México debería tener ya una estrategia mucho más focalizada y efectiva de seguridad pública.

Creo que con mayor fuerza y con el uso de mayor inteligencia se pueden lograr resultados mucho más efectivos (...) para combatir de manera focalizada el crimen organizado y ser más eficientes. Eso nos va a permitir gradualmente ir regresando al Ejército a sus cuarteles.

Para el aspirante a candidato, quien se encuentra en Washington con el fin de presentar su proyecto electoral en centros de pensamiento, el crecimiento económico de México es la prioridad mayor, ya que, sostuvo, permitiría también crear un círculo virtuoso que ayude a combatir el crimen organizado. Añadió que es urgente generar empleos bien remunerados.

Esto nos va a permitir poder atender de manera más eficiente las distintas asignaturas pendientes en el país, como la seguridad pública o mejorar la educación, pero todo parte de la posibilidad de crecer económicamente, insistió.

Peña Nieto presentó el decálogo de medidas económicas que a su juicio permitirían al país lograr dicho objetivo.

Entre ellas, volvió a insistir en la apertura a la participación del sector privado en empresas públicas como Petróleos Mexicanos, si bien subrayó que esto no significa la privatización de la paraestatal.

Tenemos que deponer actitudes a veces ideológicas o partidarias para dar paso a esta importante decisión a partir de experiencias internacionales, de países cuya apertura al sector privado les ha permitido generar mayor riqueza y producción y, sobre todo, generar desarrollo y generación de empleos, sostuvo.

Abogó por ir más allá que la mera política migratoria o de seguridad en la relación con Estados Unidos y por pasar de una integración comercial a una integración productiva entre ambos países, la cual incluiría planes conjuntos para el desarrollo de la infraestructura en la región y otros proyectos.

Si México logra recuperar el sendero del crecimiento económico, de generación de empleos y de condiciones de seguridad pública, volverá a ser un referente internacional y recuperará la posición de liderazgo que otrora tuvo en América Latina.