Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) contenderán en alianza por la Presidencia y en coalición parcial por el Senado y la Cámara de Diputados.

En el convenio de coalición avalado por la Comisión Política Permanente del PRI se acordó que la alianza se hará en 126 distritos y en 10 fórmulas de candidaturas al Senado.

Aunque fue votado mayoritariamente en una reunión privada de la Comisión Política Permanente, hubo expresiones abiertamente en contra, provenientes de estados cuyos espacios fueron negociados, entre ellos Chiapas, Sinaloa y Quintana Roo (donde el tricolor cedió incluso la primera fórmula que, en su caso, aun perdiendo, puede entrar como primera minoría). Paradójicamente, del estado de México, donde se cedieron más posiciones, nadie se inconformó.

Al dar cuenta de dicha reunión, David Penchyna, vocero del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, sostuvo que el convenio señala que su partido encabezará la coalición en 72 distritos, el PVEM en 30 y el Panal en 24. Agregó que los criterios para negociar las candidaturas se basaron en la comparación de la fuerza electoral de cada partido coligado.

Si bien Penchyna no lo mencionó, trascendió que los estados que irán en coalición para el Senado son Chiapas, donde Nueva Alianza encabezará la fórmula, al igual que en Sinaloa, Quintana Roo y Distrito Federal, donde los pevemistas postularán a la primera fórmula.

También irán coligados en Puebla, donde la fórmula es tricolor-Panal; estado de México (PRI-PVEM), Zacatecas, Jalisco, Veracruz y Nayarit.

En algunas entidades los priístas serán los candidatos en la primera fórmula, e indistintamente en otros Nueva Alianza y Verde Ecologista irán en la segunda.

En rueda de prensa, David Penchyna aseveró que en el convenio de coalición no se encuentra considerada una cláusula en la que Nueva Alianza condiciona su participación a que sea postulado un candidato presidencial específico.

Añadió que esos convenios no pueden ir en contra de los estatutos de algunos de los partidos coligados, porque eso implicaría el riego de que el Instituto Federal Electoral (IFE) rechazara el registro de la alianza.

David Penchyna, vocero priísta, anunció en conferencia de prensa las alianzas aprobadas por su partidoFoto José Antonio López

Se espera que este mediodía los dirigentes de los tres partidos políticos formalicen el convenio de coalición, que deberá ser entregado al IFE a más tardar el viernes. Durante la reunión también se avaló la plataforma electoral conjunta. Penchyna apuntó que aún no se formaliza el nombre o el eslogan, aunque deslizó que se asociaría a compromiso por México.

Contrario a lo descrito en la rueda de prensa, donde se aludió a que el convenio y la plataforma se aprobaron por gran mayoría, en el seno de la reunión se expresaron duras críticas, si bien fueron minoritarias, pues sólo votaron en contra representantes de algunos de los estados afectados por la negociación.

El chiapaneco Sami David, luego de plantear un reconocimiento al priísmo michoacano por haber alcanzado el triunfo a pesar de que se dieron condiciones muy complicadas por el involucramiento de los gobiernos federal y estatal, deploró que no les haya sido entregado el convenio de coalición, y sólo se les haya expuesto parcialmente, por lo cual se negó a votar a favor del mismo.

Consideró que el esquema planteado ofendía a los chiapanecos, y deslizó que en la negociación no se analizó realmente la fuerza electoral de los partidos coligados. Posteriormente, en entrevista, David dijo que estaba claro que si bien no se planteó explícitamente, la candidatura a la gubernatura de esa entidad sureña había estado en la mesa de negociación.

Fuentes priístas mencionaron que el PRI cedió la primera fórmula a Nueva Alianza para dar paso a la hija de la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, a quien nadie mencionó en la reunión, pese a lo cual su poder de negociación estuvo presente.

Representantes de Nayarit denunciaron que el Panal traicionó al tricolor en el pasado reciente, en alusión a posturas contrarias a los intereses electorales priístas, por lo que externaron que se pronunciaban totalmente en contra. También priístas de Sinaloa y de Quintana Roo expresaron su cuestionamiento a los términos de la negociación, entre ellos haber cedido la primera fórmula al PVEM en esta última entidad.