Puebla, Pue., 17 de noviembre. Habitantes de la junta auxiliar de Santo Toribio Xicotzingo, en Tlaxcala, impidieron que 43 alumnos del municipio poblano de Coronango tomaran clases en la escuela local del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), con el argumento de que no son tlaxcaltecas y están en territorio ajeno.

En protesta, un grupo de 25 padres de familia se apostó frente al ayuntamiento de Coronango para exigir al presidente municipal, Efraín Titla Galicia, que reubique a los menores que se quedaron sin estudiar, y evitar que pierdan el ciclo escolar.

El edil panista, empresario que renta locales en la central de abasto de la capital poblana, no atendió la demanda de los vecinos.

Alicia Hernández Soriano, ex presidenta del comité directivo de padres de familia del Conafe, explicó que los tlaxcaltecas amenazaron con golpear a los habitantes de Coronango si ellos o sus hijos volvían a poner un pie en el plantel.

Nula respuesta de autoridades; colonos controlan el plantel

Agregó que los habitantes de la junta auxiliar de Santo Toribio Xicotzingo también intimidaron a los profesores Miguel Ángel Vázquez y Luis Alberto Gallardo, quienes se opusieron a la expulsión de los alumnos poblanos.

No vamos a exponer a nuestros hijos llevándolos a una escuela donde los insultan y los intimidan. Queremos que las autoridades de Puebla resuelvan el conflicto para evitar que los niños se queden sin estudios, demandó.

Los padres de familia agregaron que el plantel no está regulado por la Secretaría de Educación Pública, sino que lo controlan pobladores de la localidad.

Desde hace tres días la escuela del Conafe permanece cerrada para impedir el ingreso de los 43 estudiantes de Puebla.

Hasta ahora ningún funcionario de alguna de las dos entidades ha intervenido para encontrar una solución al conflicto.

Por otro lado, el titular del Instituto de Educación Básica de Morelos, Felipe Sedano Reynoso, informó que por conducta violenta al menos tres menores han sido enviados a escuelas de educación especial para que sean atendidos por sicólogos y pedagogos.

Comentó que entre esos casos está el de un alumno de quinto grado de la escuela primaria Unesco, ubicada en la colonia Chamilpa, de Cuernavaca, quien amenazó a su maestra con un cuchillo que tomó de la cooperativa, porque la profesora lo regañó.

También en Cuernavaca, padres de familia de la primaria Benito Juárez realizaron una protesta para denunciar que la directora del plantel, Ruth Toledo, les exige 200 pesos por alumno para reparar los baños, pese que el año pasado el Congreso local le entregó 81 mil 990 pesos para que no se obligará a los paterfamilias a pagar cuotas escolares.