Boca del Río, Ver., 18 de noviembre. Marginación, hambruna y pobreza persisten en amplios grupos en el campo mexicano, producto de las sequías, heladas e inundaciones, que han sido golpes certeros a la economía primaria del país, dijo Gerardo Sánchez García, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), durante el cuarto congreso ordinario de la organización, en el cual rindieron protesta las nuevas directivas de asociaciones de productores de arroz y frijol del país.

Quien no cambia se esclerotiza, dijo el también diputado federal, en referencia a la necesidad de las organizaciones políticas de ir con los tiempos. Afirmó que ahora el cambio climático imprime incertidumbre al campo, ya que no se sabe si lloverá o helará.

En un salón del World Trade Center de esta ciudad, el gobernador Javier Duarte de Ochoa inauguró el congreso que reunió a productores del país, entre ellos los provenientes de Coahuila, Sinaloa, Morelos, Tamaulipas, Michoacán, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y del propio Veracruz.

Los cenecistas escucharon al gobernador reiterarles su idea de que el campo es la solución y no el problema, y que su gobierno ha mostrado voluntad de apoyarles.

Minutos antes, Duarte recordó que en los 11 primeros meses de su gobierno se ha canalizado al campo más de 9 mil 500 millones de pesos, para su productividad y mecanización principalmente, y prometió su compañía política y que nunca más cada quién por su lado, ya que desea que los veracruzanos y los propios campesinos se sientan orgullosos de su gente de campo.

Jaime Lara Aguilera, nuevo dirigente de la Federación Nacional de Productores de Arroz, dijo que México es un país altamente golpeado por las importaciones de este grano, que se trae principalmente de Estados Unidos y ahora, dijo, de Pakistán.

Se requiere, por tanto, elevar la calidad de la producción nacional del arroz y promover el aumento de su consumo per cápita, ya que en México las personas consumen poco arroz.