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Muchos se preguntan si usará esa estrategia para atacar la vitalidad de Ocupa Wall Street

Con tambores de ocupas frente a su casa, Bloomberg revive el espectro del terrorismo

Iglesias progresistas abren sus puertas para albergar a participantes del movimiento

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Aspecto de la noche de tambores que Ocupa Wall Street organizó junto con clases de batería en las cercanías de la mansión del multimillonario y alcalde de Nueva York Michael Bloomberg en el barrio más rico de la ciudad, el Upper East SideFoto Mike Fleshman
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 21 de noviembre de 2011, p. 28

Nueva York, 20 de noviembre. Dos cuadras en uno de los barrios más lujosos de esta ciudad fueron protegidas con barreras de metal, amplia presencia de policías y el cierre al paso de peatones ante un aparente peligro gravísimo: la llegada de tambores y un cacerolazo, un hada de la libertad en patines, jóvenes repartiendo periódicos de Occupied Wall Street Journal y pancartas con el lema somos el 99 por ciento.

El acto fue convocado frente a la mansión particular del hombre más rico de Nueva York, quien hizo una fortuna en Wall Street, lanzó una empresa de medios e invirtió su considerable fortuna para ser elegido tres veces alcalde de esta ciudad: Michael Bloomberg.

Integrantes de Ocupa Wall Street y el grupo de performance político los Yes Men organizaron el tamboreo, un círculo de tambores y sesión de jam de 24 horas (apenas empezó esta tarde), e invitaron a que si no tienes talento, no te preocupes: habrá clases gratuitas de tambor. También se ofrece tamboreo colaborativo con la policía. Pero se advirtió que nadie llegue tarde, ya que al alcalde le encantan los desalojos. Quién sabe qué sucederá. Eso, al parecer, fue suficiente para provocar cierta alarma entre las autoridades.

Una mujer con atuendo y capa dorada abre los brazos para mostrar sus alas, mientras patina por la Quinta Avenida, sonriendo a todos y susurrando: Ocupa Wall Street a los curiosos. Dice que es un hada de la libertad.

Los tambores y cacerolas continúan buscando ritmos que retumban contra las mansiones y departamentos de lujo en la esquina de Parque Central y la Calle 79, a media cuadra de la mansión de Bloomberg. Los turistas pasan por el espectáculo donde unos cuantos cientos de personas han generado tanto miedo. Se reparten ejemplares del Occupied Wall Street Journal, y la escena de decenas de lectores leyendo esta quinta edición frente a las casas de los que más se han beneficiado con Wall Street es casi una obra de teatro.

Esta noche, mientras la policía mantenía rodeada la casa del alcalde y por lo menos una escuela privada exclusiva de esa cuadra decidió suspender clases mañana por el tamboreo de Ocupa Wall Street (aunque la protesta es civil, no se puede descartar que cambie), reapareció el espectro del terrorismo en esta ciudad. El alcalde anunció el arresto de un latino esta noche, acusado de intentar armar una bomba para atacar a empleados del gobierno y otros objetivos. Pero muchos se preguntan si fue pura coincidencia que el alcalde anunciara esta amenaza terrorista, y si esto se usará de aquí en adelante para suprimir el apoyo y vitalidad de Ocupa Wall Street.

En la tarde, en la Plaza Libertad (parque Zuccotti), se congregaron mujeres de organizaciones latinas y latinoamericanas de diversos puntos de la ciudad, desde organizaciones comunitarias en el Bronx hasta centros en Brooklyn, para expresar, de manera bilingüe, su solidaridad y su participación en el movimiento ocupa.

Karla Quiñonez-Ruggiero, de Adelante Alliance en Brooklyn, declaró ante la reunión: Aquí, con mis hermanas inmigrantes, con dignidad y fuerza, afirmamos que somos parte de este movimiento para un mundo mejor, un movimiento para ocupar todo lugar.

Agregó que “ser una mujer inmigrante en este país es ser invisible, ser silenciada… Vivimos y trabajamos sin voz”. Afirmó que el clima antinmigrante en este país es intolerable y dijo que esto tiene que parar. El momento para el cambio en este país ha llegado.

Poco después, representantes del consejo de mayores, integrado por líderes de movimientos de derechos civiles, sindicales, antintervencionistas y más, realizó un acto en la Plaza Libertad para pasar la antorcha de las luchas sociales anteriores a Ocupa Wall Street. De hecho, nuevas y viejas voces continúan encontrándose y entablan diálogo en este movimiento.

La semana pasada, Mark Rudd, líder estudiantil sesentero que encabezó la famosa ocupación estudiantil de la Universidad Columbia, ofreció un foro para recordar ese pasado y al final, junto con el público, se sumó a las movilizaciones del jueves anterior.

Un número de dirigentes de movimientos antiguerra de Vietnam, del movimiento de santuario con centroamericanos en los ochenta, sindicalistas y actores del movimiento de derechos civiles continúan dialogando con los jóvenes que encabezan este movimiento, así como figuras intelectuales y artistas, desde Angela Davis al filosofo político Cornel West y la escritora Barbara Kingsolver, entre muchos más.

Mientras tanto, algunas iglesias progresistas, como la Judson Memorial, han abierto espacios para albergar a decenas de manifestantes del plantón que ya no tienen permitido pernoctar en la Plaza Libertad.

A la vez, en la costa oeste, desafiando a las autoridades, integrantes de Ocupa Oakland de nuevo instalaron un campamento, pero la policía otra vez lo desmanteló hoy, aunque no hubo violencia o arrestos en esta ocasión. También se anunciaron planes para intentar cerrar todos los puertos del Pacífico el 12 de diciembre, sobre todo el de Oakland y Los Ángeles.

También en California, después de que agentes policiacos de la Universidad de California en Davis rociaron con gas pimienta a varios estudiantes que protestaban de manera pacífica el pasado viernes, dos policías han sido disciplinados entre llamados a la renuncia de la rectora Linda Katehi. Ayer, en una potente escena, Katehi tuvo que caminar entre dos filas de cientos de estudiantes en completo silencio desde su oficina a su automóvil.