La inusitada actividad del crimen organizado en lo que va de 2011 provocó un incremento en más del doble (123 por ciento) en robo de combustibles en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex); de 2 mil 175 por ciento en la falsificación de billetes de mil pesos y, además, alza de 20.7 por ciento en las alertas sobre operaciones sospechosas en el sistema financiero del país.

Reportes de Pemex indican que el daño patrimonial por la sustracción ilegal de combustibles en su red de ductos se eleva a casi 250 millones de dólares (unos 3 mil 300 millones de pesos), mientras que, con base en reportes del Banco de México, el valor de los billetes falsificados en circulación representaría alrededor de 70 millones de pesos. Mientras tanto, las alertas de operaciones financieras poco usuales recibidas por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda se elevaron a 36 mil 40, según reportes.

Un informe de Pemex sobre robo de hidrocarburos revela que a octubre pasado la paraestatal registró sustracción ilegal de 2 millones 403 mil barriles, que equivalen a casi 1.5 días de exportaciones petroleras. Esta cifra es un millón 325 mil 10 barriles, equivalente a 123 por ciento, superior al registro de todo el año pasado, cuando la ordeña de ductos fue de un millón 77 mil 990 barriles.

En los primeros seis meses del año se observó una escalada en el robo de combustibles, cuando llegó a un millón 819 mil 416 barriles. Eso representó un aumento de 69 por ciento respecto del total de 2010. Pero de agosto a octubre fue más intensa la actividad delictiva, pese a la desactivación de mil 48 tomas clandestinas y la detención de 100 presuntos delincuentes.

Falsificación de billetes

Investigaciones del Banco de México revelan que la falsificación de billetes es cada vez más redituable para la delincuencia organizada. El caso de los billetes de mil pesos, los de más alta denominación en circulación, es significativo: a partir de 2004 las autoridades descubrieron un promedio de 10.2 piezas por millón, y para el cierre de 2010 esa cifra se elevó a 232.1 por millón. Esto representa un incremento de 2 mil 175 por ciento en tan sólo seis años.

En los billetes de 500 pesos los reportes indican una circulación de 96.4 piezas por cada millón, lo que representa que se han introducido 71 mil 721 piezas con valor cercano a 36 millones de pesos. Su falsificación aumentó en la primera década de este siglo en 262 por ciento, desde las 26.6 piezas descubiertas en 2000.

Los billetes de 200 pesos son quizá los preferidos para su falsificación, por el volumen en circulación. Las estimaciones apuntan que hay 84 mil 639 billetes falsos de esta denominación, cuyo valor se eleva a casi 17 millones de pesos. Entre el público circulan 605 millones 868 mil piezas, pero los billetes falsificados aumentaron de 83.9 por millón en 2000, a 139.7 en la misma proporción una década después, e implicó un incremento de 66.5 por ciento.

De 100 pesos hay 101.2 piezas falsificadas por cada millón en circulación. Esto implica 26 mil 241 billetes falsos, con valor de 2.6 millones de pesos.

Delincuencia financiera

Hasta el tercer trimestre del año la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda había recibido de bancos, casas de bolsa y centros cambiarios, 36 mil 40 reportes de operaciones inusuales; esto representa, según la definición oficial, conductas o comportamientos que no coinciden con los antecedentes o actividades declaradas por los usuarios del sistema financiero. Son, básicamente, operaciones sospechosas de lavado de dinero.

Además se identificaron 87 operaciones internas consideradas como preocupantes. Esto involucra actividades, conductas o comportamiento sospechoso de directivos, empleados y apoderados de instituciones financieras.