Organizaciones corporativas del sector obrero pertenecientes al Congreso del Trabajo (CT) señalaron ayer que, de los siete días que labora y cobra un obrero, tiene que destinar dos o tres al pago del servicio de luz, por lo que anunciaron que si la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) impone un incremento de 3 por ciento a las percepciones obreras de 2012, solicitarán un amparo contra esta resolución.

Del mismo modo presentarán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ya que sería indigno un aumento que significa un peso con 80 centavos para el próximo año.

En un mitin celebrado la tarde de ayer en el Monumento a la Revolución, los sindicatos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), la Confederación Obrero Revolucionaria de México (CROM) y la Confederación Obrero Revolucionaria (COR) salieron a protestar contra la nueva apretada de cinturón que se prepara contra el sector obrero en la discusión de los mínimos que regirán a partir del primer día de 2012.

En la primera movilización llevada a cabo por el sindicalismo corporativo en la década de gobiernos panistas, el dirigente de la CROC y diputado del PRI, Isaías González Cuevas, indicó que actualmente los trabajadores tienen que destinar una tercera parte de su salario al pago sólo de la luz. Esto es porque en promedio este servicio se ha elevado 136 por ciento durante los gobiernos panistas.

Indicó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha desestimado la enorme inconformidad social generada por los excesivos cobros a la luz, y que de manera dolosa señala que sólo se ha incrementado 4 por ciento en promedio el servicio y que incluso prepara un servicio en línea para que ahora los usuarios puedan conocer sus consumos, cobros y pagos.

Ante tanta falsedad, se buscará impulsar la iniciativa para que ya no imponga las tarifas la Secretaría de Hacienda sino una comisión reguladora de energía, indicó a su vez el legislador César Augusto Santiago.

En el acto en el que estuvieron también los dirigentes de la COR, Reyes Soberanis, y de la CROM, Rodolfo González Guzmán, las organizaciones demandaron un incremento de 10 por ciento a los salarios mínimos; exigieron que desaparezca la Conasami y sea sustituida por un instituto que realmente otorgue aumentos a los salarios obreros conforme a la realidad. Y expusieron que actualmente 70 por ciento de las percepciones obreras se destinan a la compra únicamente de alimentos.

Los dirigentes denunciaron ante ciento de trabajadores –según sus propios cálculos el mitin reunió a 10 mil sindicalistas–, que cada año de este gobierno los salarios se han elevado en 2 por ciento en términos reales, lo que ha lastimado y empobrecido más a los trabajadores, y han violado los artículos 123 de la Constitución y el 85 de la Ley Federal del Trabajo.

González Cuevas planteó que los salarios están tan deprimidos que el mercado interno está caído, y para fortalecerlo adelantaron parte del aguinaldo y llevaron cabo su programa del buen fin, el cual fue un engaño y sólo adelantó la cuesta de enero.