Ordena a las “personas servidoras públicas” dejar de usar palabras “sexistas” en sus escritos
Ahora, los hijos serán “la descendencia”, y los funcionarios, “el funcionariado”

Martes 6 de diciembre de 2011, p. 37
A partir de ayer, el personal del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF) y las comunicaciones internas y externas que el órgano genere de forma escrita, oral visual y gestual, deberán generarse con un “lenguaje incluyente”, por lo que invita a aplicarlo a todos los servidores públicos, que ahora serán “las personas servidoras públicas”.
En el párrafo anterior, según la Guía técnica para el uso de un lenguaje incluyente, que se publicó ayer en la Gaceta Oficial, se han cometido al menos tres errores de discriminación sexual al utilizar artículos masculinos en “el personal”, y “el órgano” y “los servidores públicos”, según el capítulo 7 “decálogo del lenguaje incluyente”, de este documento de 30 hojas.
A partir de ahora, todos los oficios, actas, resoluciones, denuncias y demandas, entre otros muchos documentos emitidos por el TSJDF, tendrán que omitir un lenguaje no incluyente o “sexista” y decir “los magistrados y magistradas” o “las y los secretarios de estudio”, como se ejemplifica en la guía.
Por supuesto, se advierte que si no se tiene destreza en la utilización de estos desdoblamientos, se producen “enunciados farragosos, repeticiones innecesarias, molestas y dificulta la comprensión”.
Se agrega que es mejor usar sustantivos colectivos, por lo que ahora los hijos serán “la descendencia”, los campesinos serán “el campesinado” y los funcionarios, “el funcionariado”. Otras sugerencias son utilizar en lugar de “el vocal” o “los vocales”, la palabra “vocalía” y en lugar de “el jefe” o “los jefes”, “la jefatura”.
Otra sección relevante de la guía es la referente a la utilización de perífrasis, que se explica como “construcciones linguísticas que expresan una idea ‘dando un rodeo’”.
Así en lugar de utilizar “los interesados”, se sugiere “las personas interesadas”, o en lugar de “los políticos” usar “la clase política”.
Ya tampoco se podrá usar la palabra “el que suscribe” ni “los que soliciten”, ahora será: “quien suscribe” y “quienes soliciten”.
En términos jurídicos, según esta guía, será inapropiado usar “el demandado/ la demandada”; ahora éstos se convertirán en “la parte demandada”
Sin embargo, la guía advierte que no a todo se le debe aplicar un dual, pues hay algunos que en femenino resultan peyorativos, como “la zorra”, “cualquiera” o “aventurera”.
Si alguna persona tiene dudas, incluso puede encontrar un listado de actividades para que no siempre se refieran a ellas en masculino.
Entonces, en los cuadros aparecen “albañila, árbitra, aprendiza, asistenta, ayudanta, edila, ministra, sargenta, superiora e intendenta”, entre otras.
En el decálogo prohibido se pide abstenerse de utilizar un lenguaje “sexista, discriminatorio”, o por ejemplo, diminutivos o adjetivos que “impliquen inferioridad, menosprecio o desvalorización”, tal como “Fox y Martita” o “El diputado González y la diputada Paty”.