Por lo menos 10 mil vendedores ambulantes y de los llamados toreros han tomado las calles del Centro Histórico con la tolerancia de las autoridades capitalinas, lo cual ha provocado el cierre de 5 mil 40 negocios establecidos y la caída de las ventas en un 35 por ciento, lo que podría duplicarse en esta temporada navideña, según el sector privado.

En la entrega de los resultados de la Encuesta sobre la elección para jefe de Gobierno de la ciudad de México 2012, empresarios y comerciantes denunciaron que no ha habido ningún operativo para retirarlos. Dijeron que se han extendido a calles como República de Bolivia, República de Colombia, República de Venezuela, Corregidora, Correo Mayor, El Carmen, Apartado, Jesús María, Argentina y Anillo de Circunvalación.

Ello, dijeron, sin considerar el Eje 1 Norte-Rayón, Motolinia, ambas aceras del Eje Central y avenida Juárez, las cuales están tomadas por los toreros, cuya presencia, dijeron, es tolerada por policías, así como por la responsable de la Autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno; el subsecretario de Programas Delegacionales, Héctor Antuñano, y el jefe delegacional de Cuauhtémoc, Agustín Torres.

Los denunciantes, agrupados en la asociación Empresarios y Comerciantes Unidos por la Protección del Centro Histórico, señalaron que a pesar de sus constantes solicitudes no han tenido respuesta de las autoridades locales, porque les representa un botín político para las elecciones del año próximo, sin importarles echar por la borda el trabajo de limpieza realizado en 668 manzanas de los perímetros A y B del Centro Histórico, en 2007.

Advirtieron que no vamos a permitir que sigan extendiéndose, cuando 70 por ciento de ellos provienen del estado de México, han provocado la desaparición de 12 por ciento de nuestros 42 mil agremiados y corremos el riesgo de que nuestras ventas sigan bajando, por la apropiación ilegal de las calles, cuando ésta es la mejor temporada del año.

Mencionaron que exigirán al secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, que intervenga en la solución de esta problemática con la puesta en marcha de operativos policiacos para que los retiren y obliguen a regresar a sus plazas o lugares de origen, pues representan una competencia desleal, para quienes pagan impuestos y generan empleos.