Expertos en educación advirtieron que la burocracia del sector ha utilizado el membrete de la calidad más en términos restrictivos que constructivos.

El ex subsecretario de Educación Básica y Normal Olac Fuentes Molinar expresó que dicha calidad es como los fantasmas de pueblo: todos hablan de ellos, pero nadie los ha visto, mientras el investigador Manuel Gil Antón advirtió que el sistema educativo a nivel superior está inmerso en una república de indicadores, sin que ello repercuta necesariamente en una mejora de la enseñanza.

En el marco del foro académico organizado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (Comie) en la Universidad Autónoma de Nuevo León, en Monterrey, los especialistas expresaron su preocupación sobre el uso que se ha dado al concepto de calidad por la autoridad en la materia.

El presidente del Comie, Hugo Casanova, enfatizó que la calidad de la enseñanza devino en una especie de fetiche que ha servido mucho más para reducir el financiamiento a la educación.

En el Estado neoliberal que redujo el gasto en términos sociales y, particularmente, en el rubro educativo, los criterios de calidad y evaluación se utilizan hoy como causa y fundamento para imponer la política de la burocracia, apuntó. De este modo, dijo, se deja de invertir con la excusa de que los integrantes de la comunidad no lo hacen bien, no se lo merecen.

En la mesa de análisis sobre política y gestión educativa, Olac Fuentes Molinar expuso que México es un país en el que se generan pocos cambios, aunque se proclaman múltiples reformas.

A pesar de los recurrentes discursos en la década reciente en favor de la calidad, la escuela aún es un lugar poco propicio para aprender a pensar, señaló.

El investigador de El Colegio de México, Manuel Gil Antón al comentar sobre los efectos de las políticas de evaluación del trabajo académico, observó: somos una comunidad que cada vez escribe más y lee menos.

El presidente del Comie e integrante del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México, Hugo Casanova, cuestionó que la calidad se utilice como un membrete o una etiqueta y no como un fundamento real de la enseñanza.

Por ello, añadió, es necesario pasar de los enunciados a los hechos y construir una concepción de la calidad desde el ámbito académico y alejada de los factores demagógicos.

En el encuentro, realizado la semana pasada con la participación de una veintena de estudiosos de la educación, se abordaron temas como política y gestión educativas; investigación educativa en México; relaciones entre la familia y la escuela, y el papel de ésta en la formación ciudadana, así como la docencia y las alternativas curriculares, informó dicho consejo.