Hoy, con nueve copias (una digital, para el cine Lido), se estrena en el Distrito Federal de la película Fuera de Satán, del director Bruno Dumont, quien de visita en México y en conferencia de prensa expresó: En el arte se encuentra lo sagrado; en nuestros días hay que regresar el arte para hallar el equilibrio.

Durante una charla en la Casa de Francia en México, el pasado miércoles, Dumont demostró su agudeza al hablar sobre los conceptos fe, ateísmo y sus contrarios.

Esta cinta se estrenó internacionalmente en el 64 Festival de Cine de Cannes 2011. Dumont es considerado uno de los directores contemporáneos más importantes e influyentes en el cine mundial. A la fecha ha dirigido seis películas y todas han participado en los festivales más importantes de cine, y lo han hecho merecedor, en dos ocasiones, del Gran Premio del Jurado en Cannes.

Dumont dirigió su primera película a los 38 años: La vida de Jesús (1996), que fue aclamada y seleccionada para la Quincena de Realizadores de Cannes, donde ganó una mención especial de la Cámara de Oro, el reconocimiento como descubrimiento del año en los European Film Awards y el Fipresci en el Festival de Chicago.

Regresó a Cannes en 1999, a la Competencia Oficial con L’humanité. En esa ocasión recibió el Gran Premio del Jurado, así como los galardones a mejor actor y actriz. Dumont dejó el norte de Francia para filmar Twenty-nine Palms en el desierto de California, road movie seleccionada para la competencia del Festival de Cine de Venecia en 2003. En 2006, Flandres, filme muy crudo sobre la devastación causada por la guerra, recibió el Gran Premio del Jurado de Cannes. Su quinto largometraje, Hadewijch (2009) se estrenó en el Festival de Cine de Toronto, donde recibió el premio Fipresci.

Fuera de Satán consagra la obra de este cineasta, quien prepara ya su séptima película, la cual será protagonizada por Juliette Binoche y adapta la historia de la escultora francesa Camille Claudel.

Dumont ya había explorado el fenómeno del cristianismo bajo este prisma subversivo en su opera prima, pero ahora vuelve a hacerlo desde un punto de vista mucho más reflexivo. Esta obra muestra la fe de un vagabundo del norte de Francia vinculado místicamente a la naturaleza, en una sociedad moderna descristianizada.

La cinta es silenciosa y elíptica, es un cuento potente sobre una fe salvaje, en estado bruto.

En la rueda de prensa, Dumont agregó que “esta película quizá me sea más cercana, si la comparamos con las otras que he he hecho. Creo logré hacer algo más ambiguo.

“Hablar de lo sagrado es algo que se establece en esta ocasión. El tema de la fe es algo que me preocupa en torno de la vida de Jesús. Fuera de Satán habla de lo sagrado fuera de la religión. Creo que esta película lo logra, pero de manera cinematográfica. El cine tiene algo de sagrado y no me daba cuenta. El cine es capaz de darnos una experiencia sinigual.”

Pidió a los espectadores poner atención a las manos del vagabundo al formar éste cierta señal.