Después de la cuestionada elección de 2006, el principal desafío del Instituto Federal Electoral (IFE) es lograr que los comicios del próximo año tengan resultados absolutamente creíbles y sean aceptados por todos, aunque la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea muy pequeña, dijo ayer la nueva consejera María Marván Laborde.

Sergio García Ramírez, también recién designado integrante del órgano electoral, rechazó que la jornada comicial de 2012 vaya a ser un choque de trenes, pero, en todo caso, hay que evitar que ello pudiera presentarse.

Hay que poner tantos rieles como sean necesarios para que los trenes vayan por su propia vía y lleguen a la meta, ahí sí, con mandato de los electores, subrayó.

Lorenzo Córdova, el otro consejero elegido hace un par de días en la Cámara de Diputados,  destacó por su lado que el desafió para el IFE, como institución, es regresar a los niveles de aceptación y credibilidad que  tuvo el órgano electoral en sus inicios, tras reconocer que estaba en una situación de vulnerabilidad luego que su Consejo General permaneció por más de 13 meses incompleto. Ello por la sobrecarga de trabajo o por los flancos públicos que la situación generaba.

Ex comisionada presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai) y ex consejera electoral en Jalisco, María Marván consideró que el IFE tiene grandes fortalezas, entre las que enumeró su servicio profesional, y que pese a haber trabajado con seis consejeros durante más de un año, el relojito no se paró ni se atrasó.

Con gran esfuerzo se logró mantener funcionando a la institución, aunque, desde luego, tener un Consejo General completo va a ayudar mucho. Dirimir las cosas entre nueve es más fácil que entre seis, pues los órganos colegiados más chicos son más conflictivos, explicó.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y ex profesora de la Universidad  de Guadalajara, celebró que los diputados hayan logrado consenso para nombrar a los consejeros que faltaban y que esto no se haya realizado por cuotas partidistas, aseguró.

Entrevistada en las oficinas que ahora ocupa, donde trabajadores entran y salen con cajas y preparando el lugar para su ocupante, dijo que no estaría en el IFE si pensara que llega mandatada por un partido. Eso sí, resaltó que no está exenta de cometer errores, y que en los meses por venir tomara decisiones difíciles en las que puede quedar descontento algún partido.

Puntualizó que la pasada reforma electoral ayudará mucho a lograr que los resultados del próximo año sean creíbles, al pedir a los aspirantes presidenciales, que ven con recelo la actuación del IFE, que confíen en él.

No se vale entrar a un juego de futbol, si de entrada se dice que el árbitro está vendido. Espero que a través de la crítica, de la revisión y del trabajo del instituto se les pueda ir convenciendo sobre su credibilidad, añadió.

Lorenzo Córdova expuso, por su parte, que el nombramiento de los nuevos consejeros se logró por consenso que ahora permite decir que ninguno de ellos tienen un membrete detrás. Eso se convierte en una fortaleza para actuar con el referente y compromiso con la ley.

Miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores, articulista y analista político, Córdova Vianello se refirió a la eventual intromisión del crimen organizado en los comicios y destacó que el IFE no es la AFI.

Sergio García Ramírez, ex procurador general de la República y ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, rechazó que su militancia en el PRI le impida aplicar la ley electoral con independencia, imparcialidad y objetividad.