El delantero fue presentado oficialmente ayer e hizo un primer entrenamiento
espinitaen su regreso al futbol mexicano
El sinaloense descartó que surja algún problema con Emanuel Villa, pues al contrario pueden complementarse en el ataque
Aseguró que dará su máximo esfuerzo con los celestes
Martes 20 de diciembre de 2011, p. 9
Omar Bravo llegó a Cruz Azul con el mismo ánimo de quien arriba a su primer día de escuela. Acogido con el entusiasmo de los nuevos compañeros y con la solemnidad de la directiva, el atacante fue presentado oficialmente con la disimulada confianza de que será una de las cartas que permitirán a La Máquina conquistar un codiciado título después de 14 años de intentos frustrados.
Como a todo recién incorporado, junto al puñado de promesas con el que arriba también le acompañan las preguntas sobre los números inciertos del pasado reciente del jugador nacido en Los Mochis, Sinaloa.
La presión por ganar un campeonato no es ajena a Bravo. De hecho, asumió que todo refuerzo debe sentirse comprometido de entregar resultados, del mismo modo que todo equipo siempre debe arrancar con la convicción de ser campeón. Además, desea seducir a la cada vez más impaciente afición cementera.
Vengo dispuesto a partirme la madre para ganarme a los aficionados
, exclamó de manera insistente, para dejar sentado el entusiasmo y compromiso con el que ha firmado por tres años en el cuadro celeste. Deben saber que haré hasta el último esfuerzo para alcanzar lo que necesitan
, dijo.
Aunque se le ha cuestionado su pasado reciente, luego de una experiencia no muy afortunada en el Deportivo La Coruña, su retorno gris a Tigres en 2009 (donde jugó seis partidos sin anotar), su regreso a Chivas (con siete goles en 41 partidos durante tres torneos) y su paso por el Kansas City de la MLS, Bravo está consciente de que debe encarar las críticas adversas para demostrar las razones de una directiva que apostó por devolverlo al balompié nacional.
Siempre habrá críticas, en ese sentido no le tengo miedo a nada, he estado muchos años en el futbol mexicano, sé cómo es la liga
, aseguró el delantero.
Es cierto que estuve fuera un año, en Estados Unidos, en una liga que por ignorancia la miran de manera despectiva, pero puedo decir que he crecido mucho y que vengo de hacer bien las cosas
, afirmó.
Llegar a una nueva institución como una promesa en la ofensiva, justo cuando otro delantero, Emanuel Villa, se lamenta de que la directiva no parece interesada en conservarlo, enrareció un poco el arribo de Bravo. Pero el mochiteco eludió cualquier comparación que pudiera atizar la situación.
Es mi primer día y ya me quieren enfrentar a Villa, que es un jugador al que respeto
, se desmarcó inmediatamente, y trató de precisar que en funciones no sería competencia, por el contrario: serían complementarios. Yo no soy un delantero fijo
, lo que se entiende como un atacante de los que les gusta bajar por la pelota y retroceder líneas si es necesario.
Con ese entusiasmo mira el porvenir, sobre todo porque además de la urgencia de un título para Cruz Azul, está ante la oportunidad de disputar dos torneos simultáneos: el Clausura 2012 y la Copa Libertadores.
Tengo una espinita clavada luego de que perdí con Chivas en Brasil (ante el Inter de Porto Alegre); sé lo que significa disputar esa copa en Sudamérica.
El ánimo lo reflejó en el primer día de entrenamiento, en el que trabajó al parejo de los demás celestes. Me siento bien físicamente, pero no tengo miedo de redoblar esfuerzos al ritmo de mis compañeros; apenas me estoy integrando y no tengo parámetro para decir cómo estoy respecto del grupo
.
El delantero silanoense aseguró que no le interesa volver a ser el ídolo que alguna vez prometía en Chivas. Es una etiqueta que a él no le gusta. Sólo soy un privilegiado que hago lo que más me gusta
.