Puebla, Pue., 19 de diciembre. Con la ausencia del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se efectuó el acto solemne para conmemorar el primer aniversario de la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la unidad habitacional San Damián, en el municipio San Martín Texmelucan, que tuvo saldo de 30 muertos, 52 lesionados, 84 viviendas derruidas, daños ambientales y pérdidas de más de 300 millones de pesos.

Sin embargo, la paraestatal no ha indemnizado a todos los afectados ni ha otorgado la información completa del atlas de riesgo a las autoridades municipales, pese a que el gobierno del estado dice lo contrario.

Ni muerta regreso

El acto comenzó a las 6 horas en la calle 11 de Noviembre, donde el fuego arrasó 84 viviendas. Hoy luce desolada, como un enorme terreno baldío.

Quienes lograron salvarse de las llamas, que alcanzaron 30 metros de altura, se niegan a regresar a San Damián. Sólo está habitada la mitad de la unidad, formada por 60 edificios y 480 viviendas.

Ni muerta regreso a la calle 11 de Noviembre, dijo María Dolores Morales Torrentera, damnificada por la explosión. Entre lágrimas y consternada por el recuerdo, volvió sólo para participar en la misa que los deudos organizaron a sus muertos.

Siento que el corazón se me va a salir y el estómago se me hace chiquito, confesó la sexagenaria, quien junto con sus hijos y esposo logró escapar del indendio la mañana del 19 de diciembre de hace un año.

Ahora vive en la calle Francisco I. Madero, en la misma localidad, pero a cientos de metros de donde pasan los ductos de Pemex, lo que tampoco la tranquiliza, pues está convencida de que el percance no fue ocasionado por una toma clandestina de combustible, sino por el mal estado de las tuberías.

Dijo que la paraestatal pudo haber hecho más por la gente, pues aunque fueron indemnizados el daño moral no tiene precio.

La helada que cayó la madrugada de este lunes en Texmelucan no impidió que una treintena de familiares de las víctimas se dieran cita en la zona de la explosión para recordar a los suyos.

Solos, los que sufrieron en carne propia la explosión de hace 12 meses lloraron a sus familiares muertos y oraron por ellos bajo una carpa colocada en la calle.

Más tarde, cuando el sol ya calaba, aparecieron funcionarios estatales y locales, para quienes se montó un templete aparte.

El acto protocolario comenzó con el pase de lista de los caídos, y se dio una campanada en memoria de cada uno.

Después se rindieron honores a la bandera, se entonó el Himno Nacional y se develó una placa conmemorativa en la calle, con los nombres y apellidos de los fallecidos, así como el del alcalde priísta Carlos Sánchez Romero, quien donó la pieza.

En sus discursos, los funcionarios afirmaron que Texmelucan es un lugar seguro, pese a que seis meses después de la explosión otra fuga de combustible que saturó el drenaje de la comunidad de Temaxcalac –a un kilómetro de San Damián– obligó a movilizar de nueva cuenta los cuerpos de auxilio.

El titular del Sistema de Protección Civil, Jesús Morales Rodríguez, confirmó que 25 municipios de Puebla están en riesgo de contingencias por fugas de combustible en las tuberías de Pemex.

Daño indeleble

Al término del acto, Felipe Luna Romero, uno de los damnificados, se desnudó frente a las autoridades reunidas para exhibir las quemaduras que sufrió en piernas y brazos y que le han impedido trabajar.

El afectado pidió a Pemex que lo indemnice, pues su rehabilitación le impidió inscribirse para trabajar en los campos de cultivo de Canadá, como lo había hecho por 24 años.

El alcalde San Martín Texmelucan, Carlos Sánchez Romero, precisó que la reconstrucción de la zona siniestrada lleva un avance del 70 por ciento; sin embargo, la calle está llena de baches, carece de iluminación y en temporada de lluvias se inunda por falta de canaletas.

El gobierno del estado emitió un comunicado para precisar que a la fecha Pemex ha distribuido más de 329 millones de pesos a damnificados y para reconstrucción.

De este monto, 103 millones 486 mil 949 pesos se destinaron a resarcir daños y perjuicios, y 206 millones 335 mil 307 pesos a trabajos de remediación del impacto ambiental.

Asimismo se contrató mano de obra local para realizar trabajos en el río Atoyac, y en canales de riego, además de efectuar labores de reforestación y saneamiento de suelos y parcelas.