Con ligero sabor a venganza, los Heat se llevaron el triunfo 105-94 sobre Mavericks
Tras casi dos meses de retraso, los aficionados vieron en la primera fecha una redición de la final pasada
Celtics y Lakers pierden por escaso margen ante Knicks y Bulls, respectivamente
Lunes 26 de diciembre de 2011, p. 2
Dallas, 25 de diciembre. La Navidad trajo consigo el mejor regalo para los amantes del basquetbol de la NBA. Luego de casi dos meses de retraso y a más de 150 días desde que comenzó el punto de quiebre entre los clubes y los representantes de jugadores, este domingo regresó el máximo espectáculo del deporte ráfaga, que tendrá 990 partidos a celebrarse en los próximos cuatro meses. Con un calendario muy apretado por la situación excepcional de esta temporada, se prevé que se conozca al nuevo campeón a finales de junio.
El plato fuerte de esta Navidad fue la redición de la final pasada, aunque esta vez con un ligero sabor a venganza, porque los Heat de Miami arruinaron la fiesta de los actuales campeones, Mavericks de Dallas, a los que vencieron 105-94.
Mala manera de regresar de los monarcas, que en el primer día de la campaña, en cancha propia, con una fecha simbólica, no pudieron refrendar el triunfo ante el rival de la final pasada, en la que habían vencido en seis juegos. El himno estadunidense, la presentación de los jugadores de Mavericks –donde el más ovacionado fue el alero alemán Dirk Nowitzki–, todo quedó opacado por esta derrota.
Efectivo ataque
Los Heat consiguieron esta gozosa victoria de la mano ofensiva de los astros LeBron James y Dwyane Wade.
James se desbordó con 37 puntos, 10 rebotes y seis asistencias, mientras Wade colaboró con 26 tantos, para convertirse en los máximos anotadores del partido, que fue un paseo de principio a fin para el conjunto de Florida.
Por el quinteto texano se lucieron el base Jason Terry, con 23 puntos; el alero alemán Dirk Nowitzki, con 21 tantos y cinco rebotes, y el ala pivote Shawn Marion, con 12 cartones y seis balones recuperados debajo de las tablas.
Los Heat llegaron a tener una ventaja de 32 puntos (97-65) al finalizar el tercer cuarto, en el que ya James tenía 33 tantos y Wade 22. Por los Mavs, el germano Nowitzki vio el juego desde la banca en el último tramo, mientras el técnico de Miami, Erik Spoeltra, le dio mucho descanso a sus astros en ese periodo.
El máximo rebotero del partido fue Udonis Haslem, de los Heat, con 14 capturas debajo de los tableros. Miami sólo marcó ocho puntos en el último cuarto, pero había anotado más de 30 en los tres primeros periodos, para lograr suficiente ventaja.
Previamente, en Nueva York, los anfitriones Knicks salieron también con buen paso en este comienzo de temporada al doblegar 106-104 a los Celtics de Boston, gracias a la actuación destacada del alero Carmelo Anthony, quien se desbordó con la friolera de 37 puntos, incluido un par de tiros libres, con el juego empatado cuando faltaban 16 segundos.
Anthony fue escoltado en el ataque por sus compañeros Amare Stoudemire, con 21 unidades, y Toney Douglas, con 19. El quinteto neoyorquino llegó a liderar las acciones en el primer tiempo por 17 tantos.
Por la escuadra de Boston se lucieron el armador Rajon Rondo, con 31 cartones y 13 asistencias. El equipo jugó finalmente sin uno de sus tres grandes
, el lesionado Paul Pierce, mientras que los otros dos, Kevin Garnett y Ray Allen, concluyeron con 15 y 20 cartones, respectivamente.
Amargo inicio
En Los Ángeles, los que vivieron una amarga Navidad fueron los Lakers, que cayeron 88-87 en un reñido juego ante los Bulls de Chicago, con un espectacular enceste del armador Derrick Rose en la agonía del encuentro.
Cuando faltaban 4.8 segundos por disputar, Rose, el jugador más valioso en la campaña anterior dio vuelta al marcador luego de superar a dos defensas en el área.
Los Lakers se habían ido al frente 76-68 tras una ofensiva a principios del último cuarto, pero los Bulls reaccionaron poco a poco y se llevaron finalmente la victoria. Por los de Chicago el mejor hombre fue Rose, con 22 puntos, seguido del sudanés Loul Deng, con 21, y Carlos Boozer con 15.